Reacomodo en San Lázaro
No hay vencedores ni vencidos, pero el diablo está en los detalles
, sostiene el PRI
Viernes 26 de abril de 2019, p. 3
El día después de la votación favorable a la nueva reforma educativa devino en un reacomodo de las posturas políticas que construyeron el decreto. Mientras que un sector de diputados de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) –que no deja de ser representativo en Oaxaca y Guerrero– reprobó el texto, los coordinadores de Morena, PRI, MC, PT, PVEM, PES y PRD se dijeron satisfechos con “el reformón”, como lo calificó el morenista Mario Delgado.
En la madrugada del jueves, el pleno cameral aprobó la reforma a diversas disposiciones de los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución con la finalidad de que la educación sea garantizada plenamente por el Estado mexicano, y de inmediato se remitió al Senado para sus efectos constitucionales.
Después de semanas fragorosas, en términos de la negativa de un sector de maestros a reconocerse en la nueva normatividad, la víspera se aceptó una sola propuesta de cambio al texto, de la diputada Reyna Ascencio (Morena), para modificar el artículo 3 del dictamen e incluir la educación sexual en los planes y programas de estudio para fomentar conductas responsables en el ejercicio de la sexualidad y sus consecuencias, así como el respeto a la identidad y la no discriminación. En su exposición de motivos argumentó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente 16 millones de mujeres de entre 15 y 19 años son madres y México tiene el primer lugar mundial, de ahí la necesidad de impulsar la educación sexual: Es la única salida
, reiteró.
En su turno, Dulce María Sauri (PRI) insistió en que la negociación no propició vencedores ni vencidos, reconoció que todos los grupos parlamentarios contribuyeron a la construcción del dictamen, pero el diablo está en los detalles
, porque en los artículos transitorios se pudo haber hecho más por los maestros de México.
A pesar de que los panistas anticiparon su voto en contra del dictamen, no desaprovecharon para colocar un dardo en el texto: “En el artículo décimosexto transitorio hay un doble juego, porque habla de que los derechos laborales de los trabajadores al servicio de la educación se regirán en el 123 apartado B, siempre que no tengan que ver con admisión, promoción y reconocimientos. Abusados –dijo–, hay un doble juego y lo vamos a ver en las leyes secundarias”, insistió Jorge Arturo Espadas.
Ayer, Mario Delgado convocó a los coordinadores de PRI, MC, PT, PRD, PVEM y PES para exponer sus argumentos en favor de lo aprobado. Y estas fueron –ahora– las palabras del morenista que hace seis años, como senador del PRD, dijo de la propuesta educativa de Enrique Peña Nieto, el derogado concepto de calidad: “Es una reforma que respeta los derechos laborales del magisterio, termina con esta lógica de evaluaciones ligadas a la permanencia. Y es una reforma, yo ya había dicho que es un reformón, porque incluye muchos aspectos favorables para la educación, desde el hecho de que la enseñanza superior sea obligatoria, así como la inicial, hasta esta dimensión donde, por primera vez, el Estado se obliga a eliminar barreras que limitan el ejercicio equitativo del derecho a la educación; es decir, se compromete a dar apoyos en las zonas marginadas, de tipo alimentario o becas para los jóvenes”.