La International Chamber of Commerce México (ICC) advirtió que si el gobierno federal utiliza recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) para disminuir la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex), el país quedará sin blindaje ante alguna contingencia por una eventual desaceleración económica global.

Después de que el pasado 12 de abril el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa Macías, anunció en Washington DC que la actual administración daría una ayuda por única ocasión a la petrolera por un monto de 100 mil millones de pesos provenientes de ese fondo (https://bit.ly/2IexuJu),el organismo internacional manifestó su preocupación, pues consideró que esa medida no ayudará a resolver el problema estructural de endeudamiento en Pemex.

En entrevista, Mariana Benítez, vicepresidenta de la Comisión de Inteligencia Corporativa y Gestión de Riesgos de la ICC México, dijo que el país perdería el blindaje que permite ese fondo ante una eventual desaceleración económica global.

Recordó que, según información publicada por la SHCP a finales de 2018, el FEIP asciende a 280 mil millones de pesos, de los cuales se tomarían entre 100 y 120 mil millones de pesos para ayudar a la petrolera más endeudada del mundo, al tener 106 mil millones de dólares en pasivos y que está en la mira de perder su grado de inversión.

Benítez consideró que tomar recursos del fondo implicaría una merma importante y dejaría muy vulnerable la capacidad del gobierno para enfrentar una contingencia mayor, en verdad dura, que se pudiera dar en los próximos años.

La vicepresidenta de la Comisión de Inteligencia Corporativa y Gestión de Riesgos de la ICC México expresó que la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria vigente, así como sus Reglas de Operación, establecen que el objetivo del fondo es permitir que se puedan enfrentar posibles afectaciones a las finanzas del país, es decir, en casos de emergencia ante una contingencia internacional adversa, en la que los ingresos del gobierno se constriñan y no para atender contingencias de corto plazo como la de Pemex.

Comentó que para tomar los recursos del FEIP se deberán realizar modificaciones a la ley, pero la preocupación real es que se destinaría un monto que no resolverá el tema estructural que sufre Pemex. Esto, apuntó, sucede en un contexto en el que se han comenzado a observar signos de deceleración económica en el mundo.

Incertidumbre

Por su parte, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, (CEFP) de la Cámara de Diputados, indicó que el perfil crediticio de Pemex generó incertidumbre entre sus inversionistas, derivado de la reforma energética, pues permitió a la empresa fijar su techo de endeudamiento y la opción de emitir y contratar deuda de manera directa, sin la garantía o intermediación del gobierno federal.

Desde su creación, subrayó, la petrolera ha requerido recursos adicionales para su operación, lo cual implica un régimen fiscal oneroso. Pese a que se ha flexibilizado, agregó, continúa siendo gravoso.

Al combinarse con las necesidades de altos montos de inversión, propios del sector, aunado a la falta de una adecuada planeación financiera, ha generado una tendencia al endeudamiento de la empresa.

El CEFP subrayó que la situación se ha acentuado en años recientes por la caída de la producción petrolera y la alta volatilidad de los precios, que han tenido implicaciones en la demanda.

Antes de la reforma energética, recordó, la contratación de la deuda estaba a cargo del gobierno federal. Pero desde 2015 Pemex tuvo autonomía para acudir a los mercados financieros y contratar financiamiento, por lo que el Estado dejó de ser garante financiero y la petrolera fue responsable directa de fijar montos y características del portafolio de inversión a ofrecer.

Resaltó que de 2014 a 2016 el endeudamiento acumulado por Pemex ascendió a 629 mil 471.1 millones de pesos, lo cual representa 67.1 por ciento del correspondiente al periodo 2010-2018, que se ubicó en 938 mil 448.5 millones de pesos.