l Instituto Estatal Electoral de Baja California (Ieebc) dio al Partido Acción Nacional 48 horas para sustituir a uno de los candidatos varones que postuló a las alcaldías de Tijuana y Mexicali y entregar la candidatura a una mujer para cumplir con la normatividad de género. La respuesta inmediata del PAN fue que no acatará la orden.

Juan Manuel Gastélum y Gustavo Sánchez son, respectivamente, los alcaldes con licencia de Tijuana y Mexicali que buscan la relección. El blanquiazul esperará la resolución definitiva del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero si la decisión es ratificada tendrá que sacrificar a uno de los dos.

Gastélum Buenrostro se dio a conocer por sus comentarios despectivos hacia la Caravana Migrante que llegó a Tijuana en noviembre del año pasado. Sin embargo, sus exigencias de que ya no llegaran más migrantes a la ciudad porque no había recursos para atenderlos y representaban un peligro le generaron el aplauso de algunos sectores.

El controvertido alcalde moderó su discurso durante la campaña, pero sigue exigiendo al gobierno federal una migración ordenada y recursos para atenderla. Como todos los panistas, sufre el desgaste de su partido en la entidad, que ha gobernado 30 años, y la embestida de Morena.

El alcalde de Mexicali es, según los propios panistas, uno de los pocos candidatos que pueden dar la batalla. Enfrentaría a la diputada federal con licencia Marina del Pilar Olvera, de Morena.

Mientras, Gastélum ha ido creciendo, pero sigue en la tercera posición en la lucha por Tijuana. No sólo debe superar a Arturo González, de Morena, sino que tiene en medio al teniente coronel Julián Leyzaola, quien está otra vez en la batalla. Las encuestas dicen que González va a la cabeza seguido de Leyzaola.

Muchos dan por hecho que si alguien sale de la contienda sería Gastélum; sin embargo, el anuncio del PAN de que las decisiones del órgano electoral no alterarán sus campañas y que esperará el fallo federal le dan unos días más al edil con licencia. Para nadie será bueno que el TEPJF tarde en decidir si el PAN debe cambiar a uno de sus candidatos. Ni siquiera para la mujer que resulte beneficiada.