Elba Esther Gordillo Morales, ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), reapareció ayer ante más de 4 mil profesores, de acuerdo con la organización Maestros por México, quien convocó a docentes de las secciones 9, 10, 11 y 60 de la Ciudad de México, ante quienes llamó a no agachar la cabeza ni a tenerle miedo a la palabra poder.

Afirmó que nunca más en este gremio vamos a callar la voz ni a permitir que nos mande callar nadie, ningún partido, y que nadie se ofenda, esta organización no es rubia ni castaña ni azul ni morena, es libre, democrática, combativa y defensora de la educación pública.

Reunidos en el deportivo Plan Sexenal de la capital del país para conmemorar el Día del Trabajo, Gordillo Morales demandó democracia sindical con el voto libre, universal y secreto de todos los agremiados, pero también exigió al gobierno federal que se escuche al magisterio, pues señaló que corrupción también es no cumplir con los servicios que demanda la población que paga sus impuestos.

Gordillo Morales criticó que se le haya entregado la toma de nota al Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, que encabeza Alfonso Cepeda Salas, actual secretario general.

“No es posible que a Cepeda le hayan dado la toma de nota, cuando les guste o no la presidenta legal del comité nacional estaba en la cárcel por oponerse a la ley, y estando libre se le debieron restablecer sus derechos políticos. Exigió que no sea la Secretaría de Gobernación la que entregue a los gremios la toma de nota.

Agregó que reivindican el derecho a la huelga y la autonomía sindical, y que se permita que las elecciones se organicen sin ningún privilegio para nadie, pero tampoco el que gobierno se meta donde no lo llaman.