Con el programa Pensión para el Bienestar de personas con discapacidad a la fecha se han identificado 817 mil beneficiarios, pero se han entregado apoyos a tan sólo 14 mil, informó la Secretaría de Bienestar. En total la meta que se ha planteado el gobierno federal es beneficiar a un millón de personas.

Se trata de un nuevo programa, ya que en las administraciones anteriores no se otorgaba apoyo monetario; estaba el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de Personas con Discapacidad, organismo sobre el que el gobierno no ha planteado que desaparecerá. A cinco meses de que comenzó la actual administración aún no se ha designado a su titular, como encargada de despacho está Alicia Loza García, quien funge como directora general adjunta de Coordinación de Políticas Públicas, según el directorio del organismo.

A través de la pensión se entrega un apoyo monetario directo de 2 mil 550 pesos bimestrales a través de una tarjeta bancaria, con el fin de apoyar a la población con discapacidad permanente hasta de 29 años de edad, así como a la población indígena en esta condición hasta de 64 años. La dependencia informó que seguirá la incorporación de esta población en los próximos meses.

Debido a que muchos derechos de esta población no se cumplen porque alrededor de la mitad de las personas en esta condición se encuentran en pobreza, el programa tiene el objetivo de fomentar la vigencia de sus derechos, así como eliminar las barreras de exclusión, discriminación y racismo que enfrentan millones de mexicanos, explicó la dependencia. Indicó que el apoyo será para quienes viven en municipios que se encuentran en alta y muy alta marginación.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), hasta 2016 –año de la más reciente medición de pobreza– 49.4 por ciento de la población con discapacidad estaba en pobreza, 4.3 millones de personas, de ellas alrededor de 900 mil estaban en pobreza extrema. De esta población, el Coneval estimó que apenas 15.1 por ciento –1.3 millones de personas– no era pobre ni vulnerable.

El principal rezago que sufre esta población es el educativo, ya que se calcula que 48.7 por ciento carece de acceso a la educación y en segundo lugar, la falta de acceso a la seguridad social, la cual incide en 40.2 por ciento de este sector. En cuanto a bienestar, el Coneval reportó que 55.8 por ciento –2 millones de personas– contaba con un ingreso inferior a la línea de bienestar.