La Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) decidió ayer que este organismo sólo podrá organizar elecciones internas de las fuerzas políticas que cuenten con padrones de militantes definitivos y actualizados, así como con las cédulas de respaldo de las afiliaciones de cada una de las personas que los integran.

Dado lo anterior, para que el INE y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) puedan celebrar un convenio para la realización de los comicios con los que seleccionará a su nueva dirigencia en septiembre de 2019, el tricolor debe haber concluido el proceso de revisión, actualización, sistematización y consolidación de su lista nominal.

Si entrega al instituto su padrón definitivo en mayo, concluirá para el tricolor la vigencia del régimen de excepción señalado en el acuerdo 33, de tal manera que las quejas que resulten fundadas por indebida afiliación se sancionarán de forma económica por cada persona.

En la sesión de la comisión se informó que el costo de la elección priísta será de 230 millones de pesos, tomando en consideración el padrón de militantes informado de 6 millones 605 mil 740, que podría aumentar a 7 millones.

Actualmente, todos los partidos políticos están sujetos a un procedimiento para la revisión, actualización y sistematización de su lista de afiliados, por lo que tienen hasta el 31 de enero de 2020 para entregar al INE sus padrones definitivos, según lo dispuesto en el citado acuerdo 33.

Además del PRI, el Partido de la Revolución Democrática también ha solicitado que el instituto organice la elección de su dirigencia en noviembre.