Licitaciones y estado de derecho
ara que el país avance en forma sostenida y crezca al 4 por ciento anual se necesita respetar el estado de derecho. La Constitución es la base del desarrollo institucional, por lo que es necesario hacer valer las leyes que de ella emanan.
Esta reflexión viene a cuento por las decisiones que se toman al vetar en las licitaciones públicas a empresas sin el debido proceso. El gobierno es el mayor comprador de bienes y servicios y debe cumplir con lo que marcan las regulaciones al realizar las compras que necesite. Si éstas se realizan en forma discrecional, el proceso se vuelve costoso, ineficiente y proclive a la corrupción.
Todas las empresas que cumplan con la ley tienen el derecho a participar en las licitaciones y no se debe vetar a nadie por su color de piel, por su riqueza, su tamaño o su participación de mercado. Bajo este principio ganará quien ofrezca un producto al menor precio. Hablar de compras de gobierno significa dinero de todos los mexicanos, por ello las autoridades tienen la obligación de hacerlo con transparencia y contratar a los mejores, de esta manera se usan con eficiencia los recursos públicos.
Si se excluye de las licitaciones a firmas como Fármacos Especializados, Dimesa, Maypo, La Cosmopolitana, Telmex, Telcel, Televisa por ser grandes o por tener amplia participación de mercado, quienes ganarán los concursos serán empresas menos eficientes, sin el soporte adecuado y sin la experiencia necesaria, por lo que las compras resultarán más caras para los mexicanos.
Incluso firmas ligadas al poder, como Lomedic, de Carlos Lomelí, el hombre fuerte del presidente en Jalisco, deben tener las puertas abiertas si cumple con la ley, aunque generen suspicacias si gana una licitación, como sucedió con Miguel Rincón de Bio-Pappel, por el hecho de ser compadre del Presidente. Lo que no sería prudente es asociar a Lomedic, por ejemplo, con una empresa subsidiada como Birmex, de Carlos Rello, porque distorsiona el mercado y sube los costos al gobierno.
El concepto de piso parejo para todos y el respeto irrestricto de la ley deben ser las bases de la 4-T. Para el desarrollo de México se necesita que en las licitaciones públicas gane el mejor.