La industria automotriz terminó abril con un aumento en la producción y las exportaciones, pero –como ya se había anticipado– sin mejorar su presencia en el mercado mexicano, exponen cifras publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Las empresas que pertenecen a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) informaron que en el país vendieron 98 mil 105 unidades, 11 mil 429 menos que en el mismo mes de 2018; exportaron 284 mil 471, lo que implica 13 mil 423 autos más que el año pasado, y produjeron 299 mil 707, también con un saldo positivo de 5 mil 924 más que en abril de hace un año.

El balance para una de las industrias más importantes del país se muestra negativo en su capacidad de vender en el mercado mexicano, con una reducción de 10.4 por ciento. Frente a ese panorama, el sector considera ajustar a la baja la previsión de crecimiento –ya negativa– que tenía de -4.3 por ciento para 2019, aseveró Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Tenemos una perspectiva negativa de 4.3 por ciento para lo que resta del año, pero será revisada en los próximos días, probablemente con un ajuste a la baja, porque ya nos estamos acercando a un millón 400 mil unidades por año, pero bajando, cayendo, de tal suerte que es muy probable que nos vayamos más abajo de nuestra estimación original de un millón 358 mil unidades comercializadas en el año, advirtió.

Expuso que entre la población hay saturación en los pagos de crédito, lo que reduce las posibilidades de tener liquidez y destinarla a la compra de un vehículo.

La cartera vencida del crédito automotriz muestra un incremento de 1.73 por ciento, admitió. Si bien es más alto que en otros meses, no representa un foco rojo ni se avizora una situación de crisis si genera mayor atención.

En cuanto a la producción y exportación de autos, Eduardo Solís, dirigente de la AMIA, proyectó que se registrará un crecimiento de por lo menos 3.5 por ciento en cada rubro este año.

La industria automotriz va creciendo de manera modesta pero firme, apuntó.

Recordó que a mediados de este mes vencerá el plazo –90 días– que tiene el gobierno de Estados Unidos para determinar si aplica aranceles a las importaciones de automóviles, con el argumento de seguridad nacional, establecido en la sección 232 de su normatividad comercial.

Pese a que dicho periodo se puede ampliar, Solís aseguró que México está blindado contra dicha medida, porque puede exportar hasta 2.6 millones de vehículos sin pagar el gravamen y también quedan exentas las pickups.