Los fraudes cibernéticos con tarjetas de crédito robadas o con información sustraída a los tarjetahabientes aumentaron 25 por ciento en un año, según revelan informes oficiales.

Según el Buró de Entidades Financieras, 9 millones 397 mil fueron los reclamos que hicieron los bancos en 2018, 80 por ciento de ellos ocasionados por fraude. Casi un tercio del total, 3 millones 346 mil de reclamos, están relacionados a posibles fraudes en tarjetas de crédito y débito, siendo los productos financieros que encabezan la lista de quejas.

Las cifras de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) para el mismo periodo muestran que las quejas por fraudes cibernéticos relacionados a tarjetas de crédito crecieron 25 por ciento respecto del mismo periodo en 2017, con un total de 4 millones 313 mil casos, que representan 59 por ciento del total de quejas que recibe la entidad en concepto de fraudes en el sistema financiero.

El comercio electrónico concentra la mayoría de quejas de fraude, con un total de 4 millones 144 mil casos y un monto total reclamado por 5 mil 209 millones de pesos. De ellos se regresó a los usuarios afectados 3 mil 967 millones de pesos, lo que representa, 82 por ciento del total.

Entre los métodos mas utilizados para fraudes en comercios electrónicos está el carding, que consiste en el uso ilegitimo de los números de una tarjeta de crédito. La mayoría de las personas piensan que los fraudes se realizan por medio de skimmers, que copian los datos de las bandas magnéticas, pero en realidad hay más formas de obtener estos datos; entre ellas generarlos aleatoriamente, robarlos con programas maliciosos, hackear tiendas en línea o mediante fake shops.

Según datos de la comparadora de inversiones MejorTrato.com.mx, en México hay actualmente vigentes unas 28 millones de tarjetas de crédito, de las cuales 42 por ciento pertenece a tarjetas Mastercard, 51 por ciento a tarjetas Visa y la porción restante a otras marcas.

Por debajo del comercio electrónico se ubican los fraudes por banca móvil, con un monto reclamado por clientes afectados por mil 317 millones de pesos. En este caso se devolvieron a los afectados 151 millones de pesos, es decir, 12 por ciento del total sustraído.

En esta modalidad se encuentran los bineros, quienes se encargan de obtener los BIN (Bank Indetification Number) que se usarán luego para hacer que el banco pague una compra online o suscripción.

El número de identificación bancaria puede ser, por ejemplo, los seis primeros dígitos de la tarjeta de crédito, que sirven de base para generar los demás datos y códigos de seguridad de la tarjeta de crédito falsa.

Por último, las operaciones por Internet de personas físicas concentraron 48 mil 82 reclamaciones de fraudes, con un monto de 2 mil 290 millones de pesos, de los cuales, 311 millones fueron reintegrados a los clientes afectados.