La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que el 10 de abril se informó a la desarrolladora del proyecto Mítikah que la Secretaría de Movilidad no autorizó el paso a desnivel en la calle Real de Mayorazgo, pese a lo cual, de manera unilateral, inició la tala de arboles en esa vialidad, por lo que deberá pagar un multa de al menos 25 millones de pesos, pues aún se evalúa del daño.

Aunado a ello, Fibra Uno, desarrollador del proyecto, deberá reparar la afectación ambiental, además de que la Procuduraría General de Justicia mantiene abierta la investigación por el derribo de 54 árboles para determinar si la empresa actuó con dolo.

De hecho, explicó en conferencia de prensa, el deprimido (paso a desnivel) tenía como propósito facilitar el acceso y salida a dos torres de 35 niveles, contempladas en la fase dos del proyecto inmobiliario, cuya construcción tampoco está autorizada debido a que Fibra Uno pretendía incrementar en 16 mil metros cuadrados su edificación sin presentar estudios de impacto ambiental y urbano.

Acompañada de varios integrantes de su gabinete, Sheinbaum agregó que se incorporará a los vecinos del pueblo de Xoco a la revisión de las obras de mitigación de las fases cero, que ya está concluida, y uno, en proceso de construcción, que incluye la llamada torre Mítikah de 60 niveles, lo cual, dijo, si yo hubiera sido jefa de Gobierno en ese entonces, no lo hubiera autorizado.

Al hacer un llamado a la empresa a volver a la mesa de trabajo, la cual abandonó hace varios días, expresó que las medidas de mitigación planteadas en el proyecto en general son insuficientes, pues no significan una mejora en la movilidad de la zona ni en el impacto urbano.

Recordó que el 14 de marzo su gobierno informó que decidió cancelar la autorización que la gestión anterior otorgó a Fibra Uno para la fase dos de Mítikah, planeada para edificarse en el predio que ocupaba el Centro Bancomer.

Para dicha etapa constructiva se había fijado como medida de mitigación un paso a desnivel en Real de Mayorazgo, para el cual también la anterior administración le otorgó un permiso administrativo temporal revocable –el cual, dijo, fue modificado de manera irregular poco después–, en el que se establecía que la autorización de la obra estaba condicionada a la aprobación de las secretarías de Medio Ambiente y de Movilidad.

Fue la segunda dependencia, precisó, la que determinó que el deprimido no cumple con los lineamientos necesarios para su construcción y que básicamente beneficiaba al complejo inmobiliario y sólo dejaba un carril de salida hacia avenida Universidad, y los otros tres estarían destinados al desarrollo Mítikah, por lo que no se autorizó la obra.

Lo anterior, dijo, le fue informado el pasado 10 abril a Fibra Uno en la mesa de trabajo donde se revisaba el expediente del proyecto Mítikah, y 14 días después se le notificó formalmente por medio de un oficio. Por ello, insistió, ni la fase dos del proyecto Mítikah ni el paso a desnivel están autorizados.