A cinco meses de operación, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro ha incorporado a 501 mil 559 beneficiarios de los cuales 378 mil 812 ya han comenzado a cobrar los 3 mil 600 pesos mensuales prometidos. Según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, 58 por ciento de quienes se han integrado son mujeres y 70 por ciento lo han hecho al sector privado.

Durante la presentación del avance del programa, que ya alcanzó 50 por ciento de la meta para 2019 –fijada en un millón de jóvenes–, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que es una política fundamental para evitar que sean enganchados por el crimen organizado y en cambio se dediquen a actividades sociales y avanzar en la pacificación del país.

Destacó que con un presupuesto de 41 mil millones de pesos para este año, el programa representa un viraje en la política hacia este sector abandonado en los últimos sexenios. Tras señalar que en las proyecciones se pretende incorporar a 2.4 millones de becarios con una inversión de 100 mil millones de pesos el próximo año, consideró que esta política responde a la condición que enfrenta este sector.

Hay 17 millones de jóvenes en pobreza. Por eso las organizaciones del crimen reclutan jóvenes. Eso ha sido una desgracia, porque los que pierden la vida en los últimos tiempos son en la mayoría jóvenes, las cárceles están llenas de jóvenes. Y eso no se resuelve sólo con el uso de la fuerza, ni con cárceles, ni con amenazas de mano dura, ni con leyes más severas, dijo el Presidente.

La crisis en el país por las políticas instrumentadas ha roto familias y generado que este sector carezca de la tutela familiar, que es necesario evitar para eliminar los factores que alientan que se inclinen por las conductas antisociales, dijo.

En el desagregado de la información, Chiapas –con 81 mil 120 jóvenes–; Tabasco –57 mil 720– y Veracruz –42 mil 152– son las entidades con mayor captación de beneficiarios. Responde a una realidad nacional; es en el sureste donde ha habido menos crecimiento, donde hay más jóvenes que no estudian y no trabajan, y se traduce esa realidad en el programa, expresó la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde.

Aunque el programa está dirigido a personas de edades entre 18 y 29 años, quienes tienen 23 años son los que más se han inscrito, pues suman 49 mil 361 casos, seguido de los 48 mil 185, de 24 años. Asimismo, el programa ya abarca 92 por ciento de los municipios en el país.

Si en su mayoría se han integrado al sector privado, 23 por ciento de los jóvenes lo han hecho al sector público y 7 por ciento en organizaciones sociales, el comercio y los servicios son los sectores que más han captado beneficiarios.

De acuerdo con la secretaria del Trabajo, las reglas del programa establecen que los pagos se suspenden si se detecta que el beneficiario no acude al centro de trabajo-capacitación. El pago de los 3 mil 600 pesos de beca está sujeto a que los jóvenes se capaciten, y son capacitaciones completas de cinco días a la semana, comentó Alcalde.