Martes 14 de mayo de 2019, p. 20
Prácticamente nada ha cambiado en la venta de comida chatarra en las 250 mil escuelas de educación básica del país, pese a que la regulación federal sobre alimentos y bebidas preparados y procesados existe desde 2010 y se hizo obligatoria a partir de 2014, con prohibiciones y sanciones por incumplimiento para primarias y secundarias, denunciaron Alejandro Calvillo y Juan Martín Pérez, directores de El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia (Redim).
Cincuenta y uno por ciento de bebidas y alimentos que se venden en escuelas son chatarra, sólo 4.3 por ciento son frutas y verduras y 17.3 por ciento de planteles carecen de bebederos, mientras en el país sigue la prevalencia de uno de cada tres niños con problemas de obesidad y sobrepeso, indicaron.
El Estado ha sido omiso en proteger a los niños, y las empresas de alimentos operan como crimen organizado en tanto que cumplen con las características o definición de éste porque tienen control territorial, poder económico, dominio de la autoridad o aprovechan la fragilidad del Estado institucional para lograr su cometido
, acusó Martín Pérez.