Zacatecas, Zac., El Movimiento de Afectados por las Represas en América Latina (Mar) exigió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador protección para las activistas Eugenia Grecia Rodríguez Navarro y Sandra Miranda, recientemente amenazadas en Zacatecas por asesorar y respaldar a ejidatarios del municipio de Jiménez del Teúl contra la construcción de la presa Milpillas y de un acueducto.

Precisó que el caso más grave es el de Eugenia Grecia Rodríguez Navarro. Hace algunas semanas desconocidos dejaron fuera de su domicilio una corona de flores con su nombre y la leyenda: Descansa en paz.

Agregó que en semanas recientes han sido informados de hechos de violencia, criminalización y acoso contra defensores del territorio, en especial en la región del río Atenco.

Señaló que también ha habido amenazas contra un grupo de ejidatarias de la comunidad de Atotonilco. La grave criminalización contra defensores del territorio pone en peligro su integridad física y sicológica. Exigimos al gobierno de México respeto a sus derechos y garantías para su protección.

La organización no gubernamental indicó que desde el año pasado miembros de al menos tres ejidos afectados por el proyecto han emprendido acciones legales y políticas para defenderse de la amenaza de la presa Milpillas; sin embargo, el gobierno de Zacatecas ha aplicado estrategias de coacción, soborno y represión.

Explicó que la presa Milpillas incluye un acueducto de casi 200 kilómetros. En su recorrido hacia la ciudad de Zacatecas se encuentran tres mineras del Grupo Peñoles y de Fresnillo PLC, lo que pone a la cuenca hídrica en riesgo de sobrexplotación y amenaza la calidad de vida en la región.

Precisó que el gobierno de Zacatecas anunció la constitución de un fondo de agua para Zacatecas para respaldar la construcción de la presa Milpillas, pero “es lamentable que los aliados de dicho fondo sean compañías como Grupo Modelo y Femsa, causantes de la devastación ambiental y de los mantos acuíferos en México y en varios países del América Latina.

Nos oponemos a mantener un modelo económico impuesto por empresas y gobiernos basado en la explotación y privatización del agua. Exigimos agua para la vida, no para la minería ni para las empresas, puntualizó el Mar.