El presidente Andrés Manuel López Obrador debe declarar el estado de emergencia ambiental y ordenar la aplicación del Plan DN-III-E ante la proliferación de incendios forestales en territorio nacional, demandaron Greenpeace, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y el Poder del Consumidor.

En un comunicado, plantearon que Ejército y Fuerza Aérea mexicanos apoyen a las autoridades civiles de los tres niveles de gobierno en la extinción de decenas de incendios activos en diversos estados. Recordaron que el Plan DN-III-E fue establecido por la Secretaría de la Defensa Nacional para apoyar y auxiliar a la sociedad civil en situaciones de desastre y poder enfrentar desastres de origen natural o humano.

Aunque es difícil apuntar a un incendio y decir que el cambio climático lo ha provocado por sí solo, existe amplio consenso científico de que el calentamiento global traerá condiciones más cálidas y secas en gran parte de nuestro país, creando las condiciones propicias para eventos de incendios más extremos, señalaron.

Esto se suma con décadas de tala inmoderada, construcción de carreteras y falta de presupuestos adecuados para prevención de incendios que dejan a los bosques en una situación de vulnerabilidad que ocasiona lo que hoy vemos.