Al dar su pésame al diputado y ex gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, por el asesinato de su hermano Humberto, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno trabaja seriamente para garantizar la paz y la seguridad en México .

Son casos que duelen mucho, todos los homicidios; no somos robots, somos seres humanos, tenemos sentimientos y nos duele lo que sucede en el país, dijo.

El mandatario aseguró que la situación actual es saldo de 36 años de política neoliberal, de abandono del pueblo, corrupción e impunidad. En conferencia de prensa, admitió que la violencia desgraciadamente prevalece en el país, por lo que reiteró su compromiso serio y sincero de atender todos los días el tema de la seguridad.

Todo va a cambiar, manifestó en conferencia de prensa matutina, a la que acudieron funcionarios y activistas para conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia, y se abordó además el tema del mecanismo de protección para periodistas en alusión al asesinato del reportero Francisco Romero Díaz, de Quintana Roo.

En ese punto, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, presente en la conferencia, confirmó que Romero Díaz estaba incorporado desde julio de 2018 en el mecanismo, y se le brindó incluso un domicilio para que residiera en la Ciudad de México, el cual decidió dejar a un lado y regresar a vivir a Playa del Carmen.

En la investigación federal, que toma como base la declaración de la esposa del comunicador, se indica que el mecanismo había cumplido con su responsabilidad y el personal de escolta lo estuvo acompañando hasta su casa ese día, donde pernoctó y él lamentablemente salió sin dar aviso a nadie y sucedió este percance, relató el subsecretario, al tiempo de pedir a los beneficiarios del mecanismo cumplan con los parámetros de seguridad.

Una de las razones de mi optimismo, agregó el Presidente, es que en este gobierno ya no se tolera la corrupción ni la impunidad.

Luego, Héctor Valdez, periodista de Tulum, Quintana Roo le expuso ampliamente su caso y le dijo al jefe del Ejecutivo que está huyendo de las amenazas de muerte que ha recibido, así como de los descuidos del mecanismo de protección. Relató episodios relacionados con su ejercicio periodístico, frente a la acción de grupos del crimen organizado y la presunta omisión del gobierno estatal. Se mostró desesperado: uno termina descreyéndose de todas las instituciones y dan ganas de decir ‘al diablo con las instituciones si no sirven’”.

El mandatario lo escuchó atentamente. Le dijo que su gobierno lucha todos los días para garantizar la seguridad en el país, aunque reconoció que es todo un desafío. Luego aclaró que cuando él dijo al diablo con sus instituciones fue porque sostenía y sigo sosteniendo que las instituciones estaban secuestradas, tomadas al servicio de un grupo.

Dijo a Valdez que será protegido en su integridad y para que pueda seguir ejerciendo su profesión.