La gran derrota del país ha sido la falta de justicia, expresó Diego Enrique Osorno, director de la miniserie 1994: poder, rebeldía y crimen en México, quien recrea en cinco episodios –disponibles en la plataforma de Netflix– lo que ha significado el uso del poder en la historia contemporánea.

Sobre el documental, cuya investigación gira en torno a la figura de Luis Donaldo Colosio, candidato a la Presidencia del país asesinado hace 25 años en Lomas Taurinas, el realizador explicó: La intención es que después de ver este trabajo la gente se haga preguntas sobre las posibilidades y riesgos que hay en el uso del poder; sobre la necesidad de una rebeldía, de tener siempre una actitud crítica ante cualquier posición hegemónica que se vaya construyendo.Ecos de La culebra

El año 1994 lleva el nombre Colosio Murrieta, el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, así como la crisis política y económica en el país. Es imborrable la imagen del candidato que clamaba que había un México con hambre y sed de justicia, asesinado al término de un mitin, con la canción de La culebra sonando en el lugar, mientras Mario Aburto lo alcanzaba entre la multitud para dispararle.

Osorno detalló en entrevista: “En el primer capítulo, El sucesor, trato de presentar al sistema político mexicano, al régimen hegemónico del PRI, en particular, el momento del salinismo cuando surge la figura de Colosio como el tapado, el hombre que el régimen busca lo mantenga en el poder”.

En Revolución se detalla el impacto del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y la forma en que el régimen enfrenta una crisis que evidencia los rezagos frente a la posibilidad de apertura económica y de integración con Estados Unidos y Canadá y cómo el EZLN mueve las piezas, rompe todo el orden y el espejismo que se había construido en el país.

En La Culebra, prosiguió el director, se presenta el clímax de la historia de ese 23 de marzo, cuando se comete el crimen contra el candidato presidencial, lo que replantea todo y se da un punto de quiebre muy evidente; mientras en Caballero Águila se observa la designación del aspirante sustituto en la figura de Ernesto Zedillo, así como las primeras investigaciones que arrojan como asesino solitario a Mario Aburto.

El último episodio está enfocado en la justicia, en cómo quedó empañada por una lucha de poder, se fabrican culpables, se exoneran sospechosos y emerge una verdad que se pierde en medio de las pugnas.

Los jóvenes espectadores también hallarán en 1994... respuestas y elementos para entender el tipo de país que somos, así como al PRI, la resistencia social, la perspectiva de la sociedad civil, la impunidad que prevalece y varios temas que se generan en la serie, como la fabricación de culpables y los crímenes políticos.

En su investigación, Diego Enrique Osorno recurrió a información de archivos, así como a entrevistas a políticos y personajes testigos de esa época. El trabajo fue arduo durante dos años y en la impecable edición se demuestra que fueron más de 250 horas de rodaje y alrededor de 500 horas de archivos consultados.

La serie documental, producida por Vice Studios y Netflix, refleja un año que marcó una generación y exhibió una crisis del poder, además de abordar la rebeldía y el crimen en México, puntualizó.

Entre las entrevistas realizadas figuran con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, Alfonso Durazo, el subcomandante Galeano (antes Marcos), Luis Donaldo Colosio Riojas, Luis Téllez, Diego Fernández de Cevallos y Carmen Aristegui; además, Rodolfo Mayoral, Gael García Bernal, Agustín Basave y los fiscales que investigaron el asesinato de Colosio, entre otros.

El periodista Luis Hernández Navarro, quien interviene en la serie, definió a 1994 como crónica excepcional sobre un año que aún no termina; en el último episodio, Tierra redonda, explicó: El presidente electo comenzó a buscar canales informales de comunicación con el zapatismo con el fin, según ellos, de restablecer el proceso de diálogo.