Desde 1990, prácticamente cada nueva administración presenta un Programa de Calidad del Aire. En 2017 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio a conocer la Estrategia Nacional de Calidad del Aire y después se divulgó el Programa de gestión federal para mejorar la calidad del aire de la megalópolis 2017-2030.

El primer antecedente de los instrumentos de gestión fue el Programa Integral Contra la Contaminación Atmosférica para la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (PICCA), publicado en 1990. Desde entonces, se han elaborado 33 ProAire en todo el país; hasta junio de 2018 varios no se habían renovado y estaban vigentes 25.

Problema creciente

Desde 2013 se estableció la Comisión Ambiental de la Megalópolis para atender los problemas ambientales y está conformada por la Ciudad de México, los estados de México, Hidalgo, Puebla, Morelos y Tlaxcala, además de la Semarnat. En el Proaire para esta región se plantea que la situación de los contaminantes se agravará en el futuro.

Opciones de movilidad

Ante ello, indica que se requiere impulsar opciones de movilidad sustentable, en particular de un transporte público metropolitano, que eviten llegar a situaciones de inmovilidad vial. Reconoce que la calidad del aire se agrava por la pérdida de las zonas agrícolas por la expansión urbana, que ha fomentado la fragmentación y el abandono del suelo, cuya erosión contribuye a la emisión de partículas suspendidas.

El documento refiere que este tipo de emisiones son acumulativas en la megalópolis y aumentan de manera significativa los impactos negativos de la contaminación atmosférica en la población. Este plan tiene seis líneas y más de 38 medidas, pero no se ha reportado el avance de ellas.