Miércoles 22 de mayo de 2019, p. 4
Con el fin de cumplir con la austeridad del gobierno federal, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) propuso ahorrar 25 por ciento en salarios de puestos directivos de más alto nivel en oficinas centrales y delegaciones, equivalente a dejar de gastar más de 383 millones de pesos al año. De ese monto, 66 por ciento son para salarios de las delegaciones que, como parte de la reorganización administrativa, se denominarían oficinas técnicas de representación.
Fue insuficiente, de acuerdo con lo mencionado ayer por el ex director Germán Martínez en su carta de renuncia, porque la Secretaría de Hacienda planea sustituir a los delegados –designados por el consejo técnico del IMSS, ya en funciones– por delegados administrativos estatales
.
De la carta de renuncia de Martínez Cázares se desprende que este fue uno de los motivos que lo llevaron a dejar el cargo.
Desde que el consejo ténico aprobó los nombramientos de los delegados, el pasado 30 de enero, los nuevos funcionarios no han recibido el pago de sus salarios debido a que debían esperar a que se concretara el Programa de Rediseño de la Estructura Organizacional, elaborado a partir de un análisis de los procesos del instituto. Se buscó garantizar la continuidad de la operación y obtener ahorros de por lo menos 15 por ciento en oficinas centrales y 30 por ciento en las técnicas de representación.
Respecto del nivel central hay 794 plazas de mando A
, que representan una erogación anual de 787 millones 847 mil 227 pesos.
El documento –La Jornada tiene copia– propone eliminar 126 puestos y ahorrar casi 129 millones de pesos (16 por ciento).
De las delegaciones, donde hay mil 159 funcionarios de confianza con nivel de mando A
, el ahorro planteado equivale a 35 por ciento de 732 millones 340 mil 486 pesos destinados a sueldos. Eliminarían 427 plazas y quedarían 732 en las 35 oficinas estatales del IMSS.
El programa fue elaborado por la Dirección de Administración encabezada por Flavio Cienfuegos, quien llegó al cargo en febrero pasado luego del problema que se generó entre Martínez Cázares y Pedro Zenteno, quien había sido designado titular de esa área pero empezó a adoptar decisiones que violentaban la normatividad y sin consultar con el director.
Ya que Zenteno llegó al instituto por decisión de Hacienda, Martínez Cázares acudió con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Se decidió hacer un intercambio con el Issste, donde Cienfuegos era director de administración. Se fue al IMSS y su lugar lo ocupó Zenteno.