Definir zonas de bajas emisiones, prioridad a vehículos limpios y fijar horarios para transporte de carga, entre los planteamientos
Miércoles 22 de mayo de 2019, p. 31
La modificación de los programas Hoy no circula y de verificación de automóviles en los cinco estados que integran la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), así como fijar horarios para el tránsito de transporte de carga y definir zonas de bajas emisiones, son algunas propuestas para atacar la contaminación presentadas por organizaciones del Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire.
A propósito de que hoy la Came, integrada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y los gobiernos de la Ciudad de México y de los estados de México, Morelos, Hidalgo, Tlaxcala y Puebla, anunciarán las nuevas medidas para hacer frente a este problema, las agrupaciones presentaron una lista de acciones que, consideraron, se deben poner en marcha.
Entre ellas están la creación de una placa ecológica para autos eléctricos e híbridos, otorgar engomado doble cero a vehículos nuevos con rendimiento de al menos 15 kilómetros por litro, engomado cero a los de cuatro cilindros posteriores a 2009, a los de seis a partir de 2012 y a los de ocho de 2015 en adelante. Es decir, dar prioridad en la circulación a los vehículos que generan menos emisiones.
El observatorio, del que forman parte el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Greenpeace y Fundación Tláloc, entre otras organizaciones, planteó incorporar las motocicletas a la verificación y activar políticas de gestión en zonas de alta congestión vehicular.
Otras propuestas son definir zonas de bajas emisiones, donde hay población vulnerable como escuelas y hospitales, así como crear áreas libres de autos. También, publicar normas federales de eficiencia del transporte para dar paso a la nueva generación tecnológica.
Asimismo, triplicar la inversión en movilidad sustentable a partir de un sobreprecio a los combustibles en el valle de México, que sería de un peso por litro de gasolina o diésel, así como vincular la medición de calidad del aire con una estrategia de comunicación de riesgos, promover el índice de riesgo de personas susceptibles, controlar las emisiones de fuentes naturales con programas de coordinación de prevención y combate de incendios, recuperación de zonas erosionadas y actualizar el marco que regula las fuentes fijas.
El observatorio destacó que el grave problema de los incendios no es un hecho excepcional, sino un fenómeno que va al alza ante escenarios cada vez más frecuentes y extremos de variabilidad meteorológica derivados del cambio climático
. Ambos problemas, mala calidad del aire y cambio climático, están estrechamente vinculados a formas urbanas desconectadas y dispersas, relacionadas con políticas de vivienda promovidas desde la Federación, gestión inadecuada del uso de suelo e inversiones viales que sirven al automóvil particular, indicó.
Agregó que abordar el problema de la calidad del aire de manera aislada no dará soluciones eficaces o de fondo, por lo que el observatorio exhortó a las autoridades a tomar medidas congruentes con financiamiento suficiente, con perspectiva de derechos humanos, transparente y participativa, que contribuyan a reducir la contaminación en el mediano y largo plazos.