El plan de desarrollo integral para el sur de México, Honduras, El Salvador y Guatemala requerirá de enorme esfuerzo político y diplomático para que exista verdadera participación de múltiples naciones y regiones y del sector privado, observó el embajador Rubén Beltrán Guerrero.

El diplomático en retiro explicó a La Jornada que planes que no implican coordinación y compromiso efectivo y eficiente de todos los países terminan con resultados parciales, como ha ocurrido con otros programas.

La historia de la planeación de un desarrollo compartido con Centroamérica está plagada de ejercicios que han logrado cierto éxito, y si bien es cierto que en proyectos como el Plan Puebla Panamá o el Programa de Mesoamérica no se ha logrado la propuesta original, todos han tenido aspectos positivos, indicó el ex funcionario de la cancillería.

Así, consideró, el programa presentado recientemente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) “se nutre de esas experiencias y lo que ahora requerimos todos es una verdadera participación multinacional (…) con participación importante del sector privado”.

En el texto Política exterior hacia América Latina y el Caribe, los nuevos retos y oportunidades: apuntes para una estrategia, publicado por el Centro Tepoztlán Víctor L. Urquidi, Beltrán Guerrero expuso que el desarrollo de un verdadero programa de desarrollo compartido para México y Centroamérica requiere de la articulación programática y presupuestaria entre los países participantes.

Enfoque regional

Argumentó que la generación de impactos derivados de una cooperación a base de la traslación externa de subsidios no es sostenible y son contrarios al verdadero espíritu de la auténtica cooperación para el desarrollo, toda vez que la relación con los países de América Central demanda un programa de gasto multinacional con un enfoque regional para avanzar en las tareas más importantes.

En relación al plan presentado por la Cepal, aseveró que si tenemos gasto fiscal de los países, apoyo de organismos, una visión de altura con miras para entender lo que implica y lo que va a abonar el desarrollo regional, y tenemos la palanca de apoyo del sector privado, no veo por qué este programa no pueda tener éxito.