Con tal de garantizar el ingreso del jitomate mexicano a Estados Unidos, organizaciones de productores y exportadores de la hortaliza de varios estados del país están dispuestos a aceptar nuevos precios de referencia con incrementos de hasta 180 por ciento, que se les devuelva todo su producto si se detecta que está defectuoso cuando llegue al mercado de ese país y supervisiones de calidad más estrictas en la frontera, de acuerdo con la propuesta que presentaron el pasado 2 de abril al Departamento de Comercio.

Avalan esta propuesta la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), el Consejo Agrícola de Baja California, el Sistema Producto Tomate Nacional y la Asociación de Productores de Hortalizas del Yaqui-Mayo.

La subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora Sánchez, estimó que será entre junio y julio cuando se podrá alcanzar un acuerdo entre los productores de tomate de México y el gobierno de Estados Unidos, tras la propuesta.

Desde el 7 de mayo los exportadores mexicanos se enfrentan al pago de derechos compensatorios provisionales de 17.5 por ciento, que sirven de garantía para poder realizar sus envíos hacia Estados Unidos.