Domingo 26 de mayo de 2019, p. 22
Madrid. El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, anunció que la isla caribeña empezará a deportar a los inmigrantes venezolanos que se encuentren en situación ilegal, pues la pequeña nación no puede asumir el actual ritmo de llegadas. “Nos importan y ayudamos, pero la ayuda que Trinidad y Tobago puede ofrecer debe ser limitada. Esta pequeña isla no puede ser la solución para los cientos de miles de emigrantes que se van de Venezuela”, dijo Rowley ayer. “Los problemas de los venezolanos son de ellos”, recalcó. Más de 3 millones de venezolanos han huido a los países vecinos en años recientes para escapar de la crisis económica en Venezuela.