Al menos 3 mil 500 tráileres y camiones tipo torton provenientes prácticamente de todos los estados del país entran y salen a diario de la Ciudad de México para realizar labores de carga y descarga de productos en la Central de Abasto (Ceda) de la Ciudad de México, ubicada en la demarcación Iztapalapa, con lo que movilizan más de un millón 100 mil toneladas de mercancías.

De acuerdo con la página electrónica de la Ceda, diariamente se movilizan en las instalaciones –que tienen una extensión de 327 hectáreas– 2 mil tráileres, mil 500 camiones torton, 58 mil 500 automóviles y camionetas, que suman 62 mil unidades.

En 2016 se suscribió un convenio de colaboración de acciones para hacer más eficiente la circulación del transporte de carga y contribuir al mejoramiento del tránsito, la movilidad y la disminución de contaminantes en la capital, el cual suscribieron autoridades del gobierno capitalino y líderes de las cámaras de comercio, de tiendas de autoservicio y de transportistas.

Dicho documento restringe la circulación a los cargueros que llegan a la Ceda con horarios, velocidad y vialidades, pero al llegar o salir a cualquier hora del día, como actualmente ocurre, se incumple.

En entrevista, el presidente de la asociación civil Central de Abasto, José Tomás Alvarado, se manifestó en contra de que el Gobierno de la Ciudad de México pretenda regular la circulación de los vehículos de carga pesada que ingresan a la Ceda, porque transportan productos perecederos.

En todo caso, dijo, son las autoridades federales y locales las que deben refinar los combustibles para que no haya altos niveles de contaminación, luego de que se conocieron informes del Banco Mundial y del Concilio Mundial de la Energía, que refieren que México se ubica en el último sitio de una muestra de 10 naciones que tienen menor capacidad de refinamiento para cubrir sus necesidades de demanda interna de gasolinas.

Piden participar en la discusión de nuevas reglas

Asimismo, comentó que los comerciantes y líderes de las cámaras de transporte deben ser considerados en la discusión de nuevas medidas, pero insistió en que no es viable aplicar la restricción de horarios o vías de circulación sin causa justificada, como ocurre con la aplicación que les prohíbe circular de seis a 10 de la mañana cuando hay contingencia ambiental.

Aseguró que detener la marcha de los camiones de carga representaría pérdidas de más de 30 por ciento, porque transportan productos de temporada como frutas y legumbres, entre las que se encuentran plátano, mango, limón y papaya provenientes de los estados de Tabasco, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Nayarit, o manzana, de Chihuahua.

Además del aguacate de Michoacán y una variedad de chiles desde Sinaloa, así como jitomate y tomate, por ello, insistió en que más que restricciones hay que darle mucho apoyo al transporte de carga, porque de los estados y de ese trabajo viene el producto para desayunar, comer y cenar.