Nataly Cárdenas tuvo que ser fría al decidir entre su familia y el sueño de ser jugadora. Con las playeras de Pachuca y León cumplió su meta de pisar la cancha como profesional, pero en la maternidad la responsabilidad es muy grande, por lo que dejó su carrera para disfrutar del desarrollo de su bebé y estudiar la universidad.

Logré ser campeona de copa con Tuzas y llegué a la liguilla con las Esmeraldas, pero hay momentos que quiero vivir con mi hijo, es la etapa de su crecimiento y quiero estar con él, además deseo ofrecerle un futuro más estable, dijo.

Aunque Nataly jugó un torneo después del nacimiento de su bebé, le era complicado organizarse entre el balompié que tanto disfrutaba y las obligaciones de madre. Su caso es común en el deporte femenil, donde las mujeres suelen detener su trayectoria por maternidad.

La primera etapa de Cárdenas en la Liga Mx Femenil fue en 2017 con el Pachuca, pero al estar embarazada tomó una pausa. Todavía entrené los dos primeros meses de mi embarazo, pero los médicos me dijeron que podría ser de alto riesgo y decidí dejar al equipo, relató.Sin embargo, la ansiedad la perseguía, le era complicado dejar el futbol después de todos los esfuerzos que había hecho para ser parte del primer certamen profesional en México. A los dos meses de haber dado a luz yo ya quería regresar a las canchas, busqué la manera de recuperarme lo más rápido posible porque quería jugar, narró.

En su retorno al balompié hizo visorias con León, equipo que la fichó enseguida, pero Cárdenas tuvo que dejar la universidad al tiempo que junto con su familia se mudó de ciudad para que pudiera jugar con las Esmeraldas.

Naty disputó el torneo Clausura 2019 con doble responsabilidad: debía destacar en la cancha y al mismo tiempo atender a su hijo Abdiel. Entre mi esposo y yo nos repartimos la responsabilidad de cuidar a nuestro bebé. En las mañanas yo estaba con él y en las tardes, cuando yo entrenaba, mi pareja lo cuidaba, detalló.

Me sentía motivada porque sabía que lo que yo hiciera sería un ejemplo para mi hijo, quería que viera que se puede trabajar para conseguir lo que uno anhela.

No obstante, en la Liga la exigencia es más fuerte que en un torneo amateur y cada vez le era más difícil tener el tiempo suficiente para entrenar y cuidar de manera ideal a su bebé, además de que Cárdenas también tiene la intención de terminar la licenciatura en administración de empresas.

Tuve que dar las gracias al club León, me dijeron que tendré las puertas abiertas por si en algún momento quiero regresar, espero volver a jugar muy pronto, pero también quiero darle una buena calidad de vida a mi hijo.