Especialistas, profesores y autoridades educativas asistentes al Congreso Nacional para el Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales Públicas acordaron mantener el foro abierto para continuar con el análisis del futuro de la escuela normal en México que, entre otros desafíos, enfrenta la falta de autonomía institucional, curricular, adminis-trativa, financiera y de gestión.

En el congreso realizado el 16 y el 17 de mayo, que se anunció en la convocatoria emitida por la Secretaría de Educación Pública (SEP) como un encuentro de carácter resolutivo y democrático, con el fin de llegar a acuerdos nacionales que fortalezcan la vida institucional de las escuelas normales, también se reconoció que las escuelas formadoras de maestros enfrentan un clima de violencia en diversos estados, falta de reconocimiento de su labor y deficiente financiamiento a sus tareas pedagógicas y de investigación.

Como parte de las propuestas analizadas en la mesa de trabajo “La escuela normal, proyección hacia el futuro, se incluye elaborar un diagnóstico a partir de la revisión de los programas curriculares, repensar el nuevo plan de estudios 2018 y recuperar el tema de inclusión y educación especial dentro del currículum.

Ángel Díaz Barriga, profesor del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, experto en formación docente y uno de los asistentes al encuentro, destacó que entre las demandas que se presentaron está la necesidad de que se definan con mecanismos más claros los procesos de ingreso a las escuelas normales para establecer una corresponsabilidad del Estado y lograr que ingresen alumnos con un verdadero interés, pero también el de dar una excelente formación y, como consecuencia, al final ofrecer un empleo, de acuerdo con un reglamento que tiene que establecer la SEP con toda claridad.

Se trata, dijo, de crear las rutas para el fortalecimiento de las instituciones públicas formado-ras de maestros, que también incluya mecanismos para detectar a aquellos alumnos que sí tienen un claro interés por su comunidad y quieren desarrollar un compromiso profesional con la docencia; el desafío, reconoció, es cómo podemos construir planes y programas de estudio que permitan concretar esta meta, porque ya no queremos que lleguen a las normales quienes no califica-ron a las universidades, sino los que desean dedicar su vida a la profesión docente.

Debido a que no se logró discutir la totalidad de propuestas presentadas, tanto en los aspectos filosóficos, como de políticas públicas y administrativas, se emitió un documento preliminar para dar continuidad a la discusión en un plazo no mayor a 45 días, tras el cierre del congreso nacional.