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A la fina atención de la jefa de Gobierno de la CDMX
E

l próximo miércoles se cumplen seis meses de que Claudia Sheinbaum asumió la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Sus propuestas para mejorar la calidad de vida de 10 mi­llones de habitantes le dieron un triunfo indiscutible. Recibió su encargo con problemas agobiantes: creciente contaminación atmosférica, inseguridad, caos vial, basura, corrupción por doquier, avan­ce de la mancha de asfalto sin planeación, megaproyectos para oficinas y viviendas que incumplen las normas vigentes. Agreguemos los originados en las entidades vecinas y que repercuten en la capital.

Durante su mandato ha anunciado medidas para resolver esos problemas. Algunos, como el de la inseguridad y la contaminación, requieren la colaboración de otras instancias oficiales. En otros, le competen directamente. Como el cambio de uso del suelo violando las normas vigentes y en provecho de grupos inmobiliarios poderosos. En no varios casos con la sospecha de corrupción. La doctora Sheinbaum ha sido muy clara en que no permitirá más irregularidades ni corruptelas en ese campo.

El cambio ilegal de uso del suelo con fines inmobiliarios no sólo es para megaplazas comerciales o grandes torres. También donde antes había una vivienda unifamiliar a fin de construir edificios de departamentos. O una nueva sin cuidar la integridad de las vecinas. Eso ocurre en las 16 alcaldías. Como la Cuauhtémoc. Vivo en la colonia Condesa desde hace 60 años y desde noviembre pasado padezco los efectos de este tipo de obras.

La casa en buen estado que estaba en el número 126 de la calle Amatlán, con cuenta catastral 02 71 13 14 001, la derribaron de mala manera bajo la licencia de construcción especial TCUH_LCE_1635/2018. Ello pese a que en visita que hicieron el subdirector de Protección Civil en Cuauhtémoc, Fernando Corzo Osorio, y la responsable de la atención vecinal, la maestra Lucila Jiménez, le advirtieran a la arquitecta responsable de la demolición, Nancy Estévez, que dicho trabajo se hiciera sin afectar las viviendas vecinas. No fue así: se ocasionaron daños en el muro de mi casa, que colinda con dicho terreno y otros visibles en el interior de la vivienda que habito.

Aunque la arquitecta responsable de la demolición prometió darme una carta donde se comprometen a reparar a satisfacción los daños ocasionados y los que puedan resultar al levantar la nueva obra, nunca la obtuve. Por ese motivo, el 5 de abril solicité por escrito la intervención del director de Protección Civil de la alcaldía, licenciado Salvador Chávez Yáñez, para que evaluaran dichos daños y prevenir los futuros. Un mes después, un valuador de esa dependencia me visitó y tomó nota de los daños. Ignoro si comprobó que la nueva construcción causará otros. Desde entonces, no supe más.

Antes, el 3 de marzo, pedí al director de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Cuauhtémoc me informara: 1) el nombre del dueño o los dueños del terreno y de la nueva obra, la cual se realiza amparada en la Manifestación de Construcción Tipo BOC, y número de registro RCUB-021-2019, expedida el 19 de marzo de este año; 2) el tipo de construcción que se lleva cabo y el número de niveles; 3) la valoración de los daños ocasionados hasta ahora y del riesgo potencial que corren mi casa y mi persona por la nueva obra. Tres meses después, tengo el silencio como respuesta.

El responsable de la obra es Víctor Manuel del Pozo Pereyra, a cargo de otras en la colonia, como la ubicada en Pachuca número 130. En el terreno de la casa habitación que allí había, se terminan ahora departamentos. Y no de interés social, como podría pensarse.

La ciudad requiere transformaciones fundamentales, como en la vivienda. Pero no violando las normas establecidas y causando daños a terceros. No suelo ocupar este espacio para asuntos personales. Lo hago ahora en nombre de otros afectados que no tienen dónde expresarse ni son atendidos debidamente por los funcionarios. Y ante la falta de respuesta oportuna de las instancias oficiales a las que he acudido. La doctora Sheinbaum gobierna con las puertas abiertas para escuchar y resolver las quejas ciudadanas. Esta es una más y confío en que tenga respuesta.