En demanda de la desaparición de los servicios de transporte de alquiler por medio de aplicaciones digitales, como Uber, Cabify y Didi, entre otras, alrededor de 8 mil concesionarios de taxis tradicionales paralizaron el Centro de la Ciudad de México y desquiciaron el tránsito en diversas vialidades como Tlalpan, Insurgentes, Paseo de la Reforma, avenida Juárez y el Eje Central Lázaro Cárdenas.

Antes de las 7 horas, cientos de conductores quedaron atrapados en avenidas y calles tapizadas de blanco y rosa –cromática oficial de los taxis– y ni los claxonazos o recordatorios familiares los obligaron a avanzar.

En 27 puntos de la ciudad se vivieron varias horas una situación similar, aunque en los alrededores de la Plaza de la Constitución, donde se concentraron, la afectación vial duró más de cinco horas, sin que se registraran agresiones.

A la manifestación se unieron taxistas del aeropuerto, conductores de microbuses y camiones que prestan el servicio en la metrópoli, quienes exigieron condiciones de seguridad y alto a los asaltos.

El Centro de la ciudad y sus zonas aledañas resultaron afectadas desde las seis de la mañana, hora en que comenzó a llegar un sinnúmero de taxistas y conductores de camiones que estacionaron sus vehículos frente a Palacio Nacional y sobre el Zócalo.

Cientos de usuarios del Metro, Trolebús y Metrobús, sin embargo, sufrieron retrasos y aglomeraciones para llegar a su destino, pues los trenes y unidades iban al tope de su capacidad, por lo que tuvieron que esperar más de media hora para ingresar a alguno.

El servicio de patines eléctricos y bicicletas sin anclaje tampoco fueron una alternativa en las zonas de Polanco, Reforma y el Centro Histórico, ante la gran demanda registrada, por lo que muchos optaron por correr para llegar a su trabajo o escuela.

La movilización comenzó a dispersarse pasado el mediodía, luego de que Ignacio Rodríguez Mejía, vocero del movimiento, comunicó a la base que “la movilización ha tenido buenos resultados; una comisión será recibida en la Secretaría de Gobernación y habrá un enlace con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. También pidió al gremio no desgastarse más acudiendo a la dependencia federal. No es necesario, les indicó.

Asimismo, reiteró su llamado a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para que voltee a ver a los taxistas, en congruencia con la promesa que hizo en campaña y de una vez nos reciba, porque parece que le están contando versiones falsas de lo que somos los transportistas.

Se quejó de que la reunión que tuvieron con el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, en días pasados, no satisfizo sus expectativas. Los tiempos de escucha del funcionario fueron muy reducidos; le pedimos más tiempo y no estuvo de acuerdo.

En las arengas arriba del templete y en medio de rechiflas salió a relucir el nombre del ex jefe de Gobierno Miguel Angel Mancera, a quien acusaron de abrir la puerta a esas aplicaciones aquí en la ciudad y poner el ejemplo a los demás gobiernos estatales, que ahora también hacen lo mismo.

Rechazó que la movilización tenga tintes políticos: El movimiento es gremial; la protesta busca hacer saber al Presidente (Andrés Manuel López Obrador) el desacuerdo del gremio con que la autoridad siga consintiendo a taxistas piratas, como son las empresas transnacionales que ofrecen servicio mediante aplicaciones y plataformas tecnológicas.

El movimiento, aclaró, no es adverso al gobierno; muchos transportistas votamos por él y trabajamos para que Morena llegara al poder. Por eso tenemos calidad moral para, como ciudadanos y trabajadores, venir a las puertas donde el Presidente de la República labora a decirle lo que nos duele y necesitamos como transportistas, dijo desde el templete.

En la movilización participaron líderes transportistas como Berzaín Miranda, de Chiapas; Ángel Morales, de Cancún; Jorge Benítez, de Hermosillo; así como Rubén Alcantara, Saúl Valencia, José Miguel y José Sánchez Escalante. La vocería indicó que estuvieron presentes también líderes del estado de México, Zacatecas, Guadalajara y Torreón.

El operativo de seguridad y vialidad implementado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana permitió que antes del mediodía la circulación se normalizara y reportó saldo blanco en todas las movilizaciones de transportistas que se realizaron en la ciudad.

Jesús Orta, titular de la dependencia, puntualizó que sólo en Circuito Interior y Oceanía hubo el cierre de tres carriles centrales, pero se dejó uno libre y tras dialogar con los manifestantes, se retiraron.