Recomiendan empresarios no iniciar una guerra comercial aunque se imponga el gravamen // Piden negociar con mesura
Viernes 7 de junio de 2019, p. 25
Todavía prevalece la confianza en el sector privado de que los gobiernos de México y Estados Unidos llegarán a un acuerdo que evite la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas, pese a que ayer no se conocieron avances sobre las negociaciones en Washington.
Dirigentes de cámaras empresariales coinciden en que, aun cuando el país amanezca el próximo lunes con un gravamen inicial de 5 por ciento, no debe emprender una guerra comercial ni aplicar medidas espejo, sino mantener la mesura y seguir negociando.
Ponerle aranceles a los productos estadunidenses sería entrar en una espiral ascendente que no nos conviene a nadie
, expresó a La Jornada Julio Rodríguez, presidente de comercio exterior de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
José Manuel López Campos, dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) dijo que sería inoportuna e inconveniente
una guerra comercial entre México y Estados Unidos por los efectos negativos para ambas economías.
Aplicar dicho arancel será un balazo en el pie
para Estados Unidos, ya que resultarán afectadas sus empresas que realizan operaciones intrafirma y cuyo monto ascendió a 351 mil millones de dólares en 2018, abundó Julio Rodríguez y descartó que la medida afecte la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
López Campos insistió en que el problema debe resolverse con criterios económicos y no políticos. En cambio Larry Rubin, vicepresidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y representante en México del Partido Republicano consideró que una vez resuelto el tema de migración se avanzará en la relación comercial bilateral.
Armando Ortega, presidente de la Cámara de Comercio de Canadá (CanCham), previó que más que la oposición del gobierno mexicano al arancel y las acciones que está realizando contra los migrantes centroamericanos, serán decisiones internas de Estados Unidos las que frenen en seco
la amenaza del presidente Donald Trump.
Ya se perfila, dijo, una alianza de legisladores republicanos y demócratas para frenar al mandatario, pero sobre todo la reacción casi feroz de la comunidad de negocios estadunidense que está absolutamente indignada porque está vinculada a México y varios empresarios son de estados cuyo electorado es muy importante para Trump y a éste no le conviene meterse en broncas con ellos en su precampaña
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Además de automotores, autopartes y equipo electrónico que, en conjunto, representan casi la mitad del total de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos también antigüedades, metales preciosos, pieles de animales, candados, tapas de plástico, salsas, aguas de frutas, alimentos en escabeche, botellas de vidrio, hojas de afeitar, velas, piedras, armas y papel higiénico, forman parte de los miles de productos que se exportan y que quedarían sujetos al arancel del 5 por ciento.
Su monto económico y volumen de venta no representa ni la mitad de un punto porcentual de las exportaciones mexicanas ya que, por ejemplo las salsas equivalen a 0.068 por ciento, las hojas de afeitar, 0.095 por ciento o el papel higiénico a 0.15 por ciento, según el Observatorio de la Complejidad Económica (OEC, por sus siglas en inglés) del Instituto de Tecnología de Massachusetts.