La evidencia de la corrupción es clara en el Issste, donde la actual administración recibió 21 obras en proceso, de las cuales solamente tres se concluirán de manera satisfactoria, aunque sea con retraso. En cuatro se rescindieron contratos por incumplimiento de las empresas y otro número similar está en el camino de la cancelación, afirmó José Zavala Nolasco, subdirector de Obras del organismo.

En entrevista, el funcionario comentó que en el Issste ha encontrado situaciones insólitas como que a dos empresas se les asignaron contratos para realizar obras de ampliación en la Clínica Hospital Fray Junipero Serra, en Tijuana, en 2014 y 2016.

En ambos casos recibieron los anticipos, pero no efectuaron los trabajos. Es decir, incumplieron el primer contrato y se rescindió; cuando el instituto volvió a concursar el proyecto en 2016, asignó el contrato a las mismas empresas: Roca Seca y Terra de Mex, las cuales nuevamente recibieron el anticipo, esta vez, 9 millones de pesos, y después de tres años, el avance es de uno por ciento.

Lo más sorprendente, señaló Zavala Nolasco, es que las autoridades del gobierno anterior “no hicieron nada, ningún requerimiento… los dejaron que se fueran con el dinero dos veces”.

Ahora, con la nueva administración se inició el proceso jurídico en contra de las compañías. Otros tres proyectos también fueron rescindidos por incumplimiento de los proveedores en Tulancingo, Pachuca y en Chihuahua.

Hay otras 10 obras con problemas jurídicos por dinero que se les pagó de más por obras no realizadas o por adquisición de insumos con costos por arriba de lo establecido en el contrato. Lo que corresponde es la devolución del dinero al instituto, aunque eso implique nuevos procesos judiciales, explicó el funcionario.

Dijo que se buscarán alternativas a fin de lograr acuerdos con las empresas, con la finalidad de que los trabajos de ampliaciones y remodelaciones de clínicas y hospitales concluyan y se pueda mejorar los servicios a los derechohabientes, que es lo más importante. Y es que de iniciarse los juicios, las obras se suspenden hasta la solución del conflicto.

Además comentó que hay otras 60 obras que requiere el ins-tituto, aunque habrá que revisar los proyectos.

Ayer, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, y los directores del Issste, Luis Antonio Ramírez Pineda, y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, ofrecieron una conferencia en Palacio Nacional, para informar sobre las obras de unidades médicas que están inconclusas.

Respecto del IMSS, la anterior administración dejó pendientes, oficialmente, la construcción de seis nuevos hospitales, 14 unidades de medicina familiar y seis hospitales y una clínica de mama. El plan era concluir las obras antes de que terminara el sexenio o a más tardar en 2019.

En su momento se informó que en todos los proyectos estaba garantizado el financiamiento para su conclusión y equipamiento. Hasta diciembre pasado, se habían invertido poco más de 21 mil millones de pesos. También se dijo que con esa nueva infraestructura incrementaría 18 por ciento el número de cirugías, 11 por ciento los servicios de urgencias, 12 por ciento la cantidad de camas y cinco por ciento las consultas de medicina familiar.