Caracas. Miles de simpatizantes del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se movilizaron ayer en el centro de esta capital en defensa del programa social de alimentos subsidiados por el gobierno, denominado Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), afectados por las sanciones de Estados Unidos.

La movilización partió desde la avenida Andrés Bello de Caracas y tuvo como punto de llegada la avenida Urdaneta, a una cuadra del Palacio de Miraflores. La lluvia que cayó en Caracas no impidió que los chavistas y los milicianos (civiles con entrenamiento militar) cumplieran con la convocatoria.

Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, acusó al cerrar la movilización: Estados Unidos sanciona a empresas que quieren invertir en el país y luego dice que hay una crisis humanitaria.

Washington advirtió en mayo pasado que prepara más sanciones contra personas vinculadas a este programa social, bajo el argumento de supuestos delitos de lavado de dinero. Caracas acusó que las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela han afectado el suministro de alimentos para los CLAP, que según fuentes gubernamentales, atiende a millones de familias.

Maduro tuiteó que a los pueblos de América Latina y el Caribe les decimos que aquí hay un pueblo que trabaja, persevera y resiste con dignidad las agresiones criminales del gobierno de Estados Unidos. Nuestro único destino es la victoria.

El mensaje está acompañado de un video en el cual el mandatario agradece la participación de 18 países del continente en el Encuentro Latinoamericano de Gobiernos Locales y Democracia Participativa, que concluyó antier en Caracas.

Durante esta jornada, miles personas ingresaron la mañana de ayer a Colombia desde Venezuela para comprar medicinas y alimentos después que Maduro reabrió un cruce fronterizo entre ambas naciones, cerrado desde hace casi cuatro meses, tras el fallido intento del jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guiadó, de intentar ingresar a territorio venezolano ayuda humanitaria estadunidense.

Largas filas de venezolanos, algunos cargando a sus hijos en hombros, se formaron en los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander que conectan al estado venezolano de Táchira con el departamento colombiano de Norte de Santander para mostrar sus documentos de identidad a las autoridades ­colombianas.

El jefe de Migración Colombia, Christian Krüger, reportó un leve incremento con respecto al flujo habitual en la frontera, sobre todo en los cruces, en la ciudad de Cúcuta.

Hacia el mediodía unas 18 mil personas habían ingresado desde Venezuela y más de 8 mil salieron de Colombia, precisó el funcionario en una declaración a periodistas. Antes del cierre fronterizo, un promedio de 30 mil personas pasaban a diario por el Simón Bolívar, según cálculos de migración.

El gobierno venezolano cerró las fronteras con Aruba, Bonaire, Curazao, Brasil y Colombia a finales de febrero, cuando la oposición, encabezada por Guaidó, intentó introducir toneladas de ayuda al país.

La mayor parte de la asistencia provino de Estados Unidos, por lo que Maduro calificó el envío como una violación de la soberanía, ante una posible invasión extranjera para derrocarlo. El gobierno reabrió en mayo pasado las fronteras con Aruba y Brasil, pero los puentes que conectan con Colombia se quedaron cerrados.

La actriz Angelina Jolie, enviada especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, abogó ante el gobierno colombiano por unos 20 mil niños de padres venezolanos que están en condición de apátridas, como consecuencia del éxodo generado por la crisis en Venezuela.

En tanto, la cancillería venezolana anunció el cese de sus servicios en los consulados generales en Vancouver, Toronto y Montreal, en respuesta al cierre de la embajada de Canadá en Caracas. Agregó que todas las funciones de la diplomacia venezolana en suelo canadiense se concentrarán en la sede de su legación en Ottawa.

En este contexto, el gobierno bolivariano informó que exigirá visa a los peruanos para ingresar al país petrolero desde mediados de junio, días después que Lima endureció los requisitos migratorios y expulsó a venezolanos con antecedentes criminales.