Mexicali, BC. Jaime Bonilla Valdez, postulado por la coalición Juntos Haremos Historia en Baja California –que conformaron los partidos Morena, del Trabajo, Verde Ecologista de México y Transformemos, este último de registro local– se convirtió en gobernador electo este martes, luego de que el Consejo General del Instituto Estatal Electoral (Ieebc) le entregó la constancia de mayoría.

En sesión extraordinaria del Ieebc, los siete consejeros determinaron por unanimidad validar los comicios, el cómputo y la elegibilidad de Bonilla Valdez por un periodo de dos años, a partir de primero de noviembre de 2019. A continuación, el consejero presidente Clemente Custodio Ramos entregó a Bonilla el documento oficial.

Luego de la ceremonia, Bonilla Valdez, primer mandatario estatal nacido en Baja California y el primero no panista en 30 años, dio a conocer en entrevista que la transición de gobierno se iniciaría ayer mismo y que su equipo estaría tocando la puerta al gobernador Francisco Vega de Lamadrid.

Mencionó que ya habló con el panista, quien lo felicitó por su triunfo, pero le advirtió que no iniciara trámite alguno hasta recibir la constancia de mayoría del Ieebc, porque podrían pasar muchas cosas.

Jaime Bonilla afirmó que está comprometido con la comunidad de Baja California porque hay muchas necesidades. Recuerdo que de niño no había agua ni drenaje. Ahora que recorrí muchas colonias vi lo mismo, pero 60 años después. Dijo esperar que el gobierno federal contribuya en la solución de los problemas de la entidad. Agregó que el brazo fuerte de Baja California son las mujeres, que son mayoría en la nueva legislatura estatal.

Por la tarde, en entrevista con una radioemisora local, consideró que las administraciones panistas crearon en Baja California una crisis gubernamental y financiera, por lo que se debe trabajar en todos los rubros, aunque su prioridad son las finanzas públicas.

Adelantó que dará marcha atrás a la restructuración de la deuda de 39 mil millones de pesos que el Congreso local aprobó a petición de Vega de Lamadrid. Expuso que no se requieren más estructuras de gobierno ni nuevas leyes, sino adelgazar la nómina y bajar el gasto corriente, que es lo que tiene ahogada a la administración estatal.

El mandatario electo se comprometió a incrementar el producto interno bruto estatal de 2.5 por ciento a 6 por ciento durante la administración que encabezará a partir del próximo primero de noviembre y ofreció que se acabará la corrupción.