Al hablar sobre las propuestas de reforma electoral que hay en la Cámara de Diputados, el PAN y Movimiento Ciudadano (MC) se manifestaron ayer en contra de que el gobierno tenga el control de los organismos federales y locales, que regulan los comicios, pues ello implicaría un grave atentado contra la democracia.

Sobre la reducción del financiamiento público a las fuerzas políticas, consideraron plausible la medida, pero señalaron que se debe cuidar que los partidos puedan competir en condiciones de equidad.

Martha Tagle, diputada de Movimiento Ciudadano, advirtió que el nombramiento de consejeros electorales locales desde la Cámara de Diputados centralizaría las decisiones relacionadas con los comicios y además siempre se cae en un esquema de cuotas por parte de los partidos políticos, algo que se había eliminado al ser el Instituto Nacional Electoral (INE) el que nombra a los integrantes de los instituto estatales.

Cuando quieres cambiar el número de consejeros, desaparecer tribunales estatales o los Organismos Públicos Locales Electorales, y tienes la mayoría en las cámaras para hacerlo, está trastocando el federalismo y centralizando la organización de los procesos comiciales, subrayó el diputado panista Jorge Luis Preciado.

El punto más delicado de las propuestas presentadas es la pretensión gubernamental de obtener el control de las elecciones mediante los nombramientos que haga el Congreso, añadió.

Asimismo, advirtió que la propuesta de bajar el financiamiento público para los partidos puede derivar en la introducción de recursos ilícitos. Se aplaude que quieran aminorarlo, pero también hay que ver que en la actualidad hay un gobierno y un partido fuerte y otros partidos disminuidas económicamente. Eso plantea una competencia absolutamente inequitativa.