Rinden homenaje póstumo en la ANDA
Sábado 15 de junio de 2019, p. 5
El reloj marcaba las 13:49 horas cuando, tras una prolongada y emotiva ceremonia del adiós, el telón cayó por última vez para Edith González.
Familiares, amigos y público que la admiraba acudieron al teatro Jorge Negrete de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) para rendir tributo a la actriz que falleció el jueves a causa de cáncer; el homenaje, como aseguran sus allegados, fue su deseo.
Expresiones de amor y admiración hacia La Güera –como muchos la llamaban– se dieron en el recinto de la colonia San Rafael, a partir de que el féretro con los restos de la inolvidable Aventurera fue colocado en el escenario, entre ofrendas florales y seis retratos de diversas etapas de la vida de la estrella nacida hace 54 años.
Fue una luchadora en todos los sentidos: en su vida, en su carrera, como agremiada
, expresó Laura Zapata a la entrada del teatro, cuyas primeras filas fueron ocupadas por amigos y familiares que se turnaron para subir al proscenio y ofrecer una elegía o recordar anécdotas, como su hermano Víctor Manuel, quien relató que en un hospital de Monterrey, su madre, Ofelia, le preguntó aquel 10 de diciembre de 1964, el día del nacimiento de Edith, por el género del recién nacido, a lo que él respondió: Es niña y parece una bolita con el pelo güero, pero sin pecas
.
Edith y Víctor fueron inseparables, contó. En los años 70, dijo, él abrazó muchos ismos (marxismo, leninismo, trotskismo) y ella lo acompañaba en su trajines en el sindicato de la Secretaría de Turismo y lo seguía a las marchas.
Ambos, agregó, llegaron a dar portazo para entrar al futbol en el estadio Azteca y disfrutaban de sus visitas al Museo de Antropología, en Chapultepec. La recordó como una mujer de fuertes convicciones, preocupada por el bienestar del prójimo que manifestaba con acciones como pertenecer a una fundación que a la fecha construye escuelas en Acapulco; también, dijo, fue muy activa en causas sociales y campañas de prevención del cáncer.
Vanessa Bauche, quien condujo el acto, convocó a la unidad del gremio actoral, preocupación de la actriz hasta sus últimos días, lo que luego corroboró Katie Barbieri. Jesús Ochoa, secretario de la ANDA, señaló la consternación de los asociados y recordó la iniciativa que tuvo Edith para formar el Consejo Juvenil de la agrupación .
Se recordó a la actriz como ella disfrutaba: con música, como en las frecuentes tertulias organizadas por el sacerdote José Luis Salinas con el grupo Zacatecas, quien también llegó para acompañar a Rosy y Bety, amigas de privilegiada voz que le cantaron La Martiniana, Cielo Rojo y Serenata Huasteca, tres de sus canciones favoritas. Antes, al comenzar la ceremonia, las integrantes de Pandora interpretaron Si nos dejan, alusiva, dijeron, a la buena relación que Edith tuvo con su esposo, Lorenzo Lazo Margáin.
Las notas de Las Golondrinas, a cargo del mariachi Estrella de América, rubricaron la reunión entre aplausos y vítores a la estrella; en tanto, conforme a la tradición gremial, con voz sonora, un empleado de la ANDA cantó a Edith González, credencial 13221 de esa asociación.