Sábado 22 de junio de 2019, p. 28
La multa por más de 40 millones de pesos que la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) aplicó a la empresa Fibra Uno, responsable de la construcción de la Torre Mítikah, por la tala de 80 árboles y el daño ocasionado a otros 21 ejemplares en el pueblo de Xoco, en la demarcación Benito Juárez, no está sujeta a revisión dentro de la mesa de trabajo que la dependencia estableció con esa inmobiliaria.
El pago de la sanción sigue pendiente a horas de que expire el plazo para cubrirla este 24 de junio, fecha que fijó la Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental de la Sedema a dicho corporativo.
La titular de la dependencia, Marina Robles García, explicó que en la mesa que se instaló con la empresa que construye el complejo departamental lo que se analiza son las acciones de mitigación que deberá cubrir por ese desarrollo, no la multa, la multa sigue su proceso
, e indicó que aún está en tiempo para poder cumplir con la obligación que hemos establecido
.
En conferencia de prensa que efectuó junto con el titular de la Agencia de Gestión Animal, Carlos Esquivel Lacroix, y la diputada local Leticia Varela Martínez, de Morena, para presentar la líneas estratégicas para el desarrollo de la política pública sobre bienestar animal, la funcionaria explicó que han sostenido también diversas reuniones con grupos de vecinos del pueblo de Xoco para conocer sus opiniones sobre el conjunto de acciones de mitigación que la empresa debe realizar.
Robles García indicó que entre las preocupaciones más recurrentes está la relacionada con el tema sobre la movilidad, agregó que es uno de los aspectos que se ha analizado por su impacto, no sólo en ese desarrollo.
La Secretaría de Movilidad ha identificado que el impacto de estos desarrollos, no solamente en el caso de Mítikah, está más allá de las áreas circunscritas a donde se ubica, y lo que estamos analizando entre cinco instituciones del gobierno de la ciudad es cómo se extiende y clarifica el nivel de impacto, de manera que logremos equilibrar las dificultades de movilidad que generan ese tipo de construcciones.
Por otra parte, la alcaldía de Iztapalapa desarrolla una plataforma digital que además de incluir con datos georreferenciados los poco más de 155 mil árboles que se estima existen en la demarcación, permitirá a los ciudadanos denunciar cuando haya talas.
En el foro sobre política y legislación ambiental, la titular de la Unidad de Prevención e Impacto Ambiental, Bárbara Arzate, explicó que esa herramienta será fundamental para una demarcación que tiene un millón 827 mil 868 habitantes con un promedio de 0.5 árboles por cada persona.