El Gobierno de la Ciudad de México no sólo investiga irregularidades en la distribución de medicamentos a hospitales y centros de salud, sino también en contratos celebrados con empresas para el reparto de uniformes y servicios de limpieza del sector salud, en los que se presume hubo colusión entre sindicato y funcionarios del anterior gobierno, señaló la secretaria de Salud local, Oliva López Arellano.

Al señalar que todo eso se investigando tanto por la Procuraduría General de Justicia como por la Secretaría de la Contraloría, destacó que dichas anomalías no se pueden hacer sin el vínculo de las autoridades, de allí que también se indaga a ex funcionarios.

En ese sentido, fuentes del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México manifestaron que los negocios del líder de la sección 12, Héctor Carreón Garcés, como en el caso de los medicamentos, donde se presume un gasto de 500 millones de pesos anuales, los hizo al amparo del ex subsecretario de Capital Humano, Miguel Ángel Vázquez.

Por otra parte, la funcionaria señaló que al llegar a la dependencia se encontró con que alrededor de 10 por ciento de la plantilla laboral, incluidos enfermeras y médicos, no estaban en sus puestos de trabajo, toda vez que tenían una comisión sindical sin justificación alguna, motivo por el cual se han cancelado más de 900 de esas licencias, de las mil 600 que tenia el sindicato.

López Arellano afirmó que el abasto de medicinas en hospitales y centros de salud es de 80 por ciento, pero admitió que donde se han registrado mayores problemas es en los materiales de curación, que está en alrededor de 60 por ciento. Aseguró que esté problema se resolverá esta semana.

Dijo que si bien lo anterior provoca algunos problemas en el servicio, no ha significado parálisis, pues se trabaja de manera normal en cuanto a cirugías, atención de urgencias y en los centros de salud.

Al explicar que hubo en algunas licitaciones para la adquisición de dicho material que se declararon desiertas, afirmó que un grupo de sindicalizados ha magnificado la situación con manifestaciones en hospitales, que en realidad se debe a que no quiere perder privilegios”.

Recordó que tan sólo la semana pasada se cancelaron 205 comisiones sindicales y se cambió al personal que registra la entrada y salida de los empleados en los hospitales, lo cual provocó la molestia de un pequeño grupo del sindicato.

Indicó que bien la mayoría de esas licencias son por un mes, dificultan la organización de los equipos de trabajo y la atención, ya que se van médicos, especialistas y enfermeras, aunado a que el mismo sindicato fijó la adscripción y el horario de los trabajadores.

Por ello, manifestó, hemos retomado la conducción de los hospitales, porque en el anterior gobierno, sino les parecía una jefa de enfermeras presionaban para quitarla, y la autoridad para no tener problemas cedía en todo.