En los pasados 30 años en México y América Latina el derecho al trabajo ha sufrido, a causa del modelo económico neoliberal, un enorme revés por la precarización laboral y las reformas estructurales que han motivado la falta de construcción de un Estado de bienestar.

Para Olga Hernández, académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y especialista en temas laborales, el derecho al trabajo no es sólo generar un empleo, mucho menos uno temporal, pues una de las principales condiciones de esta garantía es la estabilidad, traducida también en poder generar en las personas el acceso al bienestar para ellos y sus familias de las que son responsables.

Además, estas responsabilidades que tiene el trabajador con su familia implican que éste o ésta pueda brindarles, por ejemplo, alimentación y agua, vivienda, educación, vestimenta; muchos de éstos, estándares que en México no se contemplan ni cubren con el salario mínimo, que es muy bajo dentro de comparaciones internacionales.

Hernández dijo que la precarización del trabajo ha provocado que se tengan empleos temporales.