El gobierno federal pidió la nulidad de los contratos de gasoductos con empresas canadienses porque eran abusivos y representaban costos de cinco veces el valor de la obra, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador. Aseguró que de continuar con estos proyectos se hubiera afectado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En respuesta a las críticas hechas por la embajada canadiense respecto a este tema, dijo que están en su derecho de defender sus intereses, pero él hará lo propio con los recursos públicos.

Esos contratos eran abusivos, yo les llamé contratos leoninos porque se entregaron con todos los beneficios para las empresas... Se tiene que pagar cinco y hasta ocho veces más del costo inicial por financiamiento; o sea, que si un gasoducto costó mil millones se terminan pagando 5 mil millones de dólares, indicó ayer.

Explicó que los contratos establecían que si la obra se paraba, incluso por protestas de la población, el gobierno debía ser quien pague las multas, a pesar de que al final el proyecto será propiedad de las empresas privadas.

Si esos contratos se aplican tal cual, se terminaría de quebrar a la CFE, que de por sí la entregaron muy disminuida, muy mal, saqueada prácticamente agregó.

Precisó que el gobierno federal se encuentra en un proceso que busca generar un diálogo con las empresas canadienses para solucionar el problema mediante una conciliación.

López Obrador aseguró que la ratificación del T-MEC no afectará las negociaciones sobre este caso, recalcó que uno de los capítulos que se estaban analizando buscaba atar a México en temas energéticos, pero se cambió para darle autonomía al país. Con la modificación, se estableció que México es un país libre y soberano de sus recursos naturales, en particular del sector energético, apuntó.