Teherán. El presidente Donald Trump se equivoca al declarar que la guerra entre Estados Unidos e Irán duraría poco tiempo, afirmó el canciller iraní, Mohammad Yavad Zarif. Horas después a su llegada a Japón, el magnate dijo hoy que no hay prisa para resolver las tensiones con la república islámica. Tenemos mucho tiempo. No hay prisa. No hay ninguna presión de tiempo, añadió en Osaka, donde hoy participa en la cumbre del Grupo de los 20.

Una “‘guerra corta’ con Irán es una ilusión”, tuiteó Zarif un día después de que Donald Trump explicó que no buscaba una guerra con el régimen de Teherán, pero que si ello ocurriera, no duraría mucho.

El ministro añadió: las sanciones no son una solución alternativa a la guerra, son una guerra.En otro tuit aludió al término utilizado por Trump: “obliteración! “‘Obliteración’=genocidio=crimen de guerra. El que empieza una guerra no es el que la acaba y no se puede a la vez negociar y amenazar”, indicó Zarif.

En tanto, en Viena una fuente diplomática bajo anonimato informó que Teherán evitará superar el volumen máximo de sus reservas de uranio poco enriquecido establecido en el acuerdo nuclear de 2015.

No lo superará hoy, señaló la fuente al evocar una posible razón política para realizar esta retención.

Irán había anunciado a mediados de junio que superaría a partir de ayer el límite máximo de 300 kilogramos de uranio enriquecido a 3.67 por ciento, previsto en el acuerdo de Viena, también amenazó con enriquecer uranio a partir del 7 de julio más allá de lo permitido.

En tanto, Estados Unidos quiere evitar una guerra con Irán y pidió a sus aliados enviar barcos para disuadir de nuevos ataques en el Golfo, informó el jefe del Pentágono, Mark Esper, tras una reunión de dos días con sus homólogos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que ayer abordaron el aumento de las tensiones con Irán en la zona del Golfo.

Esper recordó la oferta del presidente Donald Trump para reunirse con las autoridades iraníes en cualquier momento sin condiciones previas e insistió en que Washington aspira a sacar el conflicto del plano militar y resolverlo por la vía diplomática.

Esper confió en que un grupo de países que piensan parecido contribuyan a apoyar la libertad de navegación (en el estrecho de Ormuz) y reclamó una vigilancia marítima más amplia para disuadir de cualquier tipo de mal comportamiento ulterior de Irán.