París. La selección de Holanda avanzó por primera vez en su historia a la final del Mundial femenil de futbol tras imponerse 1-0 a Suecia, ayer en la prórroga de su duelo de semifinales, y luchará por el título de la justa el próximo domingo ante el vigente campeón, Estados Unidos.

Las holandesas, en su segunda participación en una Copa del Mundo –donde tenían como techo los octavos de final de la edición pasada–, confirmaron así sus magníficas sensaciones en el torneo y tratarán de sorprender al cuadro estadunidese, que aspira a levantar el trofeo por cuarta vez.

El combinado de Sarina Wiegman, que ya hizo historia al llevar a Holanda a conquistar la Eurocopa de 2017, tuvo que sufrir para conseguir el ansiado boleto, que se retrasó hasta la prórroga.

Las suecas generaron la ocasión más clara de la primera parte, en un disparo de la delantera Lina Hurtig en el que la portera Sari van Veenendaal sacó el pie para salvar de manera milagrosa el tanto.

Un disparo al palo de la escandinava Nilla Fischer inauguró la segunda mitad para las de Peter Gerhardsson, acción a la que respondió Vivianne Miedema con un cabezazo que, tras tocar ligeramente a la arquera Hedvig Lindahl, se estrelló en el larguero. Shanice Van de Sanden, ya en el descuento, obligó de nuevo a actuar a la guardameta sueca.

De esta forma, el billete para el encuentro definitivo tuvo que resolverse en la prórroga. A los nueve minutos, la centrocampista Jackie Groenen, en un disparo raso desde fuera del área, colocó el esférico en el fondo de la red pegado al palo derecho de la portería escandinava.

La Oranje Leeuwinnen se enfrentará en la final de este domingo en el Parc Olympique Lyonnais de Lyon a Estados Unidos, que el pasado martes logró el pase a la pelea por el que podría ser su cuarto título mundial al vencer 2-1 a Inglaterra.