La sufrida victoria 1-0 de México sobre la modesta Haití en la semifinal de la Copa Oro no quedará como una anécdota, afirmó el mexicano Jacques Passy, ex timonel de San Cristóbal y Nieves, al destacar que el encuentro fue el reflejo de la evolución de los países caribeños en el balompié, así como el estancamiento que vive el Tricolor desde hace dos décadas.

México ha mantenido una filosofía de juego desde hace 25 años, le ha permitido estar entre los primeros 15 del mundo, pero no ha rebasado ese nivel, es momento de cuestionarse si avanza tan rápido como quiere, dijo.

Aunque las selecciones caribeñas permanecen lejos de los primeros puestos de la clasificación mundial, se han esforzado por cambiar su historia en las canchas. Sin embargo, persiste la ideología de que sus equipos no superan el nivel amateur.

“Se refieren al Caribe como un país, cuando se debe entender que jugar contra Haití, Martinica, Curazao y Jamaica representan estilos diferentes. No es que se les subestime, sino que se cree que aún estamos en el año 1993 y que son semiprofesionales, cuando en realidad son tan profesionales como cualquiera“, indicó.

El Caribe está subiendo, se está adaptando a la realidad del futbol actual y México debería cuestionar los elementos de juego que tiene y cuales son los que no entiende. El Tricolor ha hecho bien en tener un estilo de juego, pero hay que preguntarnos si se debe mantener de esa manera, agregó.

Gran avance

Passy aseguró que en los cuatro años recientes, las islas del Caribe han dado un gran salto a diferencia del Tricolor, que no ha logrado evolucionar como se desea pese a tener una mejor liga e infraestructura.

Haití fue considerada la Cenicienta en esta edición al llegar a la antesala de la final. A su vez, Jamaica ha sido subcampeón en las ediciones de 2015 y 2017.

El duelo de resistencia por parte de Haití ante México va a ser la realidad del futbol caribeño, advirtió Passy al apuntar que estas islas han recurrido a descendientes de migrantes que ahora juegan en Europa para que integren sus selecciones.

Passy consideró que México ha desaprovechado esta posibilidad, al destacar que existe un tumulto de jugadores méxico-estadunidenses de gran talento que podrían aportar a la selección.