Sábado 6 de julio de 2019, p. 6
Un público cada vez más numeroso se aglomeraba poco a poco frente al escenario de El Plaza Condesa. Eran cerca de las 9 de la noche. Los más impacientes habían comenzado ya a chiflar, esperando así apresurar la salida de la banda.
Minutos más tarde, los escoceses salían a escena, casi estoicos para tomar sus lugares. Y entonces un riff, un golpe de baqueta, y el espectáculo comenzó.
La noche del jueves 4 de julio, The Jesus and Mary Chain, la banda de los hermanos Jim y William Reid formada en los años 80, se presentó en la Ciudad de México. La última vez que la agrupación vino al país fue el año pasado, al festival Corona Capital.
Las cabezas se movían y gritos resonaban en el recinto, aprobando los potentes sonidos de la banda, que tocaba concentrada, casi absorta. La poca interacción de los músicos con el público, de todas formas, no es novedad. Aunque las canciones al principio eran, en su mayoría, de sus más recientes producciones, el shoegazing –género que los identifica y que viene de un anglicismo que quiere decir mirar y zapato–, seguía estando ahí.
Pero The Jesus and Mary Chain sobre todo es música. Las guitarras sonaban ruidosas y melódicas a la vez. Las piezas Head On, Blues From a Gun, Black and Blues y Far Gone and Out iban elevando el ánimo de un público que ya también bailaba y cantaba. Los músicos, cada vez más animados, aunque sin perder su característico estilo, también demostraban poco a poco más energía.
El clímax
Después el ánimo bajó un poco, algunos fans grababan y fotografiaban el espectáculo, ansiosos de compartirlo. Sin embargo, tras la ya habitual pausa en este tipo de conciertos, The Jesus and Mary Chain volvió para llevar a sus fanáticos al clímax en tan sólo unos segundos.
Las canciones que antaño los hicieron famosos, como Just Like Honey, que fue coreada por la multitud, hicieron que el rock indie de los europeos atiborrara el foro de música, saltos y baile.
Cerca de una hora y media, la banda tocó 20 temas que repasaron todas las épocas de la longeva banda de rock, deleitando así a fanáticos mexicanos de distintas generaciones.