Chimalhuacán, Mex., Al cumplirse dos años del feminicidio de la joven Diana Velázquez Florencio, su madre, Lidia Florencio Guerrero, asegura que ella y otros familiares de mujeres asesinadas en el estado de México, la Ciudad de México y en el país, estamos hartos del silencio, omisión e inacción de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

Después del mediodía de ayer, un centenar de personas, entre ellas integrantes del colectivo #VivasNosQueremosNeza, marcharon en el municipio de Chimalhuacán e hicieron un mitin frente al palacio municipal para exigir que se haga justicia en el caso de Diana.

Lidia Florencio Guerrero, madre de Diana, recibió apoyo de Irinea Buendía Cortés, madre de Mariana Lima Buendía, asesinada en 2010; Silvia Vargas Velasco, de María Fernanda Catalina Rico, ultimada en 2014, y Araceli Osorio Martínez, madre de Lesvy Berlín Rivera Osorio, muerta en 2017.

Frente a la alcaldía, Lidia Florencio dijo que en los años que ha tratado de que se haga justicia para su hija Diana, quien tenía 24 años de edad, su dignidad ha sido pisoteada.

Asentó: Estamos aquí en un municipio indolente, corrupto e injusto, y mencionó que en julio de 2017 la entonces alcaldesa, Rosalba Pineda Ramírez, no se pronunció por el feminicidio de su hija.

Consideró que el Estado quiere maquillar los feminicidios pintando inmuebles y al transporte público de rosa. Pintar a México de rosa, no nos da una vida libre de violencia, reprochó. Dijo que en 2017 asesinaban a siete mujeres al día en el país; dos años después, ya son 10 las ultimadas, aseveró y exigió al presidente López Obrador dar soluciones ante la ola creciente de crímenes y desapariciones de mujeres.

Al pie de las escalinatas del jardín municipal, Silvia Vargas denunció que lleva cinco años luchando y no se le ha hecho justicia en el caso de su hija María Fernanda Catalina Rico. Yo soy madre en resistencia, porque llevo cinco años de resistir las omisiones de las autoridades y de la propia sociedad que se ha mostrado indolente y tacha de locas a las madres de las víctimas de feminicidio, quienes se mantienen en la calle exigiendo justicia, dijo.

El contingente se enfiló hacia el Centro de Justicia de la Fiscalía General de Justicia, donde los inconformes hicieron pintas sobre los muros y reprocharon que la corrupción y la omisión hayan prevalecido sobre la procuración de justicia.

En el mitin se recordó cómo en el caso de Diana Velázquez, durante cinco días sus familiares buscaron su cadáver, debido a que autoridades ministeriales asentaron en la carpeta de investigación que era hombre y no mujer.