Jueves 11 de julio de 2019, p. 2
Madrid. Un experimento único para la observación de aves migratorias desde el espacio se activa en la Estación Espacial Internacional (EEI), resultado de un proyecto ruso-alemán.
Según un comunicado del DLR (Centro Aeroespacial Alemán), el experimento comenzó ayer su fase operativa después de varios años de preparación intensiva y de que el hardware requerido para ello está en el módulo Zvezda en el sector ruso de la estación espacial.
Icarus tiene la intención de investigar los flujos migratorios globales de los animales; en primer lugar se trata de pequeñas especies, como pájaros y murciélagos. Portan pequeños transmisores, de menos de cinco gramos, y se conocen como etiquetas, que recopilan información sobre su comportamiento migratorio y la transmiten a la EEI.
Introducida ésta en una base de datos, el objetivo es ayudar a proteger a los animales, comprender mejor el clima de la Tierra y la propagación de enfermedades, así como ayudar a practicar una agricultura más sostenible
, explicó Johannes Weppler, director de proyectos Icarus en el DLR. Esto se debe a que los animales, a diferencia de los humanos, a menudo reaccionan mucho antes y tienen una mayor sensibilidad a los cambios en el ambiente.
Las antenas receptoras en EEI pueden recibir datos de más de 15 millones de transmisores en todo el mundo.
En la Tierra, las etiquetas adjuntas a los animales recopilan información sobre su comportamiento. Para ello, almacenan coordenadas GPS, aceleración y datos ambientales. La información es decodificada por la computadora Icarus y transferida a la estación en Moscú. Luego se introduce en la base de datos Movebank.org, que fue desarrollada por el Instituto Max Planck y la Universidad de Konstanz.