Lunes 15 de julio de 2019, p. 30
El Gobierno de la Ciudad de México y la Cruz Roja Mexicana pusieron en operación 40 motocicletas para la atención de urgencias prehospitalarias, con lo que se prevé reducir los tiempos de respuesta a emergencias, de 31 a 21 minutos.
Al señalar que 60 por ciento de las llamadas de auxilio que se reciben en el 911 son casos en los que las víctimas no requieren hospitalización, la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que lo anterior permitirá una mayor disponibilidad de ambulancias para los casos que requieren traslado a un hospital.
En conferencia de prensa señaló que la meta para 2020 es reducir aún más los tiempos de respuesta a 10 minutos, para lo cual se plantea adquirir más motocicletas y ambulancias, hasta llegar a 73 y 50 unidades, respectivamente, así como vincular a las demarcaciones en esta tarea, aunque se enfrentan problemas como que sólo una de cada 10 emergencias reportadas son reales.
La titular del ejecutivo local destacó que en lo que va de su administración ya se logró una reducción en estos tiempos de 41 a 31 minutos, con la centralización y regionalización en el despacho de ambulancias lo que permite una coordinación efectiva entre las diferentes instancias que atienden este tipo de emergencias.
Antes cada quien, Cruz Roja, ERUM (Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas) y la Secretaría de Salud trabajaba por su cuenta
, explicó Sheinbaum, y agregó que con las motocicletas y la incorporación de médicos al servicio 911 se podrá analizar en qué casos se requiere una ambulancia para un traslado hospitalario o que la atención médica sea en el lugar de los hechos.
De su lado, el coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5), Juan Manuel García Ortegón, destacó que es la primera vez que en la ciudad se usan motos para atender emergencias prehospitalarias, de las cuales 30 son del ERUM y 10 de la Cruz Roja.
Agregó que con estos vehículos se podrá llegar a zonas de difícil acceso y permitirán inhibir la operación de ambulancias irregulares, de las que se presume operan al menos 80 en la capital.