Martes 16 de julio de 2019, p. 24
Buenos Aires. El director gerente interino del Fondo Monetario Internacional (FMI), David Lipton, manifestó su respaldo al gobierno del empresario Mauricio Macri al establecer que Argentina implementó las políticas que se diseñaron en el programa de ese organismo, sin referirse en ningún momento a las gravísimas consecuencias de esa estrategia que llevó a la recesión que hoy es una realidad, el cierre diario de 15 mil pequeñas y medianas empresas, los despidos masivos y el crecimiento acelerado de la pobreza.
En declaraciones al Financial Times, Lipton dijo que la buena noticia
es que Argentina implementó las políticas que diseñó el FMI, mientras dirigentes sindicales destacaron que no importa el precio pagado por la sociedad argentina, la pérdida de soberanía ni las cifras del crecimiento, de la indigencia, cuando ya nadie espera ningún milagro y en cambio se exige reforma laboral y más ajustes
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El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) determinó que la pobreza alcanza a 35 por ciento de la población, aunque investigaciones de las centrales sindicales estiman que bordea 40 por ciento. En lo que va del año se sumaron un millón 200 mil nuevos pobres, y el gobierno ya advirtió que es indispensable la reforma laboral, resistida por la mayoría de los trabajadores.
El programa del FMI busca el déficit cero y la aplicación de una tasa de interés altísima para que los inversores no corran al dólar y de acuerdo con Lipton, este país estará entre los que se recuperarán en 2020, luego de haber sufrido un estrés extremo
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El viernes pasado el FMI aprobó la cuarta revisión del programa con Argentina y confirmó que se brindará un crédito extraordinario por 5 mil 400 millones de dólares, con lo cual se habrá entregado al gobierno de Macri 44 mil 500 millones, de un total de 57 mil millones comprometidos.
La mayor falacia es que Lipton sostuvo que el gobierno pudo cumplir sus objetivos fiscales protegiendo al mismo tiempo los programas sociales y recurriendo a herramientas fiscales para defender a los más vulnerables
, provocando la reacción de políticos y sindicalistas.