Brasilia. El presidente del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, José Antonio Dias Toffoli, suspendió temporalmente una investigación por corrupción contra el senador Flávio Bolsonaro, hijo mayor del presidente ultraconservador Jair Bolsonaro, con el argumento de que las autoridades debieron conseguir autorización judicial antes de indagar las finanzas del acusado.

Fiscales de Río de Janeiro investigan 48 depósitos que Fabrício Queiroz, ex chofer y asesor de la familia Bolsonaro, hizo entre 2016 y 2017 a las cuentas de Flávio por la supuesta compra de un auto.

El Consejo de Control de Actividades Financieras solicitó y obtuvo, sin autorización judicial, los movimientos bancarios realizados durante años en las cuentas del senador, y a finales de 2018 informó de la existencia de movimientos atípicos bancarios valuados hasta en más de 319 mil dólares.

En su fallo, Toffoli estableció que todos los procedimientos penales que discutan pruebas obtenidas por las autoridades tributarias y el Consejo de Control de Actividades Financieras deben esperar una decisión definitiva del STF. La resolución se emitió el pasado lunes y tendrá efecto hasta el 21 de noviembre, día en que está programado el análisis del caso durante una sesión con el pleno.

El presidente Jair Bolsonaro confirmó que su hijo Eduardo será el embajador en Estados Unidos, pero depende de que la decisión sea aprobada por el gobierno estadunidense y del Senado brasileño. El anunció desató una serie de críticas de la oposición y el cuerpo diplomático del país por nepotismo.

En Brasilia, miles de estudiantes e indígenas protestaron contra la privatización de universidades y los recortes del gobierno en el sector agroindustrial.