París. El ministro francés de Transición Ecológica, François de Rugy, número dos del gobierno y actualmente en el centro de un escándalo por gastos fastuosos, anunció su dimisión ayer, con el argumento de ser víctima de un “linchamiento mediático.

Los ataques y el linchamiento mediático contra mi familia me llevan hoy a dar un paso atrás. Los esfuerzos necesarios para defenderme hacen que no esté en condiciones de asumir serena y eficazmente mi misión, escribió De Rugy, en un comunicado.

Por lo tanto, presenté mi dimisión al primer ministro esta mañana, añadió el representante, que estuvo en el cargo durante poco más de 10 meses.

De Rugy será sustituido por Elisabeth Borne, actual ministra de Transportes, anunció la presidencia francesa. Borne, quien mantendrá la cartera que ya controlaba, no tendrá el rango de número dos de la administración de Emmanuel Macron, como su antecesor, informó una fuente gubernamental.

El escándalo se desató después de que el medio digital de investigación Mediapart reveló que François de Rugy organizó con dinero público cenas ostentosas entre 2016 y 2017, cuando era presidente de la Asamblea Nacional.

En cada una de estas veladas se servía langosta, champán y vinos excepcionales salidos de la bodega de la Asamblea a entre 10 y 30 invitados, en su mayoría amigos y del círculo de relaciones de su esposa, Séverine de Rugy, periodista de la revista de celebridades Gala, acusó Mediapart.

De Rugy informó que demandará al medio por difamación y explicó que esas cenas informales formaban parte de un trabajo de representación en el marco de sus funciones y negó cualquier velada fastuosa.

El mismo portal afirmó que De Rugy realizó obras en su apartamento por un monto de 63 mil euros. Pero el ministro justificó los arreglos al decir que se necesitaba renovar regularmente el lugar.