Los tres aspirantes a dirigir el PRI debatieron anoche acerca de la manera en que podrían levantar al partido de la debacle electoral, pero también se lanzaron rudos ataques y recriminaciones.

En casi dos horas, los contendientes repasaron luces y sombras del tricolor; mostraron desconfianza de sus propios métodos internos y, para encarar al contrincante interno, se hicieron acompañar de sus huestes, metidas al auditorio como invitados, quienes hicieron uso de la porra y el abucheo según se ofreció. En vano fueron los llamados al orden de los moderadores Hugo Concha y Elisa Alanís.

El formato del debate fue concebido para la exposición de dos temas: diagnóstico del partido y propuesta para el presente y el futuro de este instituto político, pero desde la primera ronda de participaciones empezaron las escaramuzas y provocaciones, para entrar luego de lleno a los ataques con nombre y apellido.

En el estrado del auditorio Plutarco Elías Calles aparecieron minutos después de las 6 de la tarde los candidatos: Alejandro Moreno, Ivonne Ortega y Lorena Piñón. Los tres aseguraron tener la fórmula para la recuperación: volver a la base, a los militantes de a pie.

La elección será el 11 de agosto, con voto directo y secreto, a partir de la instalación de 5 mil 800 casillas en todo el país y un padrón, según la dirigencia, de 6.7 millones de militantes.

Sin embargo, desde ahora se enfocaron en las descalificaciones.

Ortega, ex gobernadora de Yucatán, se lanzó primero al llamar a Moreno el candidato de la cúpula.

En otra de las rondas, propuso, sin que mediara el tema, que la prensa fuera a entrevistar a los candidatos a su domicilio y dio el suyo, en Dzemul, Yucatán, como ariete para el campechano, quien recientemente fue mencionado como propietario de una residencia en su entidad.

El aludido reviró al señalar que días antes de la nominación formal del candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, Ortega se retiró de la contienda interna y se fue a Europa.

Compañeros de partido, ¿ustedes le creen a Ivonne Ortega? Yo coincido con ustedes, yo tampoco. Para muestra basta un botón: cuando el PRI más te necesitó, Ivonne, cuando deberías estar con nosotros en el proceso electoral en el 2018, enel proceso más competitivo de nuestra historia, nos abandonaste, nos dejaste solos, te fuiste a vivir a Londres los últimos cuatro meses de la campaña presidencial . No, Ivonne. Tú no quieres al PRI ni quieres a los priístas, nos abandonaste y nos dejaste solos, señaló Moreno.

Porras sin control

Las porras se salieron de control. Unos gritaban ¡corrupto! ¡fuera la cúpula! ¡vete a Morena! Mientras que del otro lado se oía ¡que se vaya a Londres!

Ortega también traía su as bajo la manga. Insistió en que su contrincante dijera cuánto ha gastado en la campaña – cuyo tope de gasto es de 4.3 millones de pesos–. Más tarde, en conferencia, acusó que se prepara una elección de Estado.

Alito, como conocen a Moreno, evadió la pregunta y se dedicó a hablar del programa de acción para el instituto político.

El respiro ante la tensión lo dio Lorena Piñón cuando, al tratarse de meter al pleito, provocó la risa de la audiencia.

En la ronda de preguntas de los asistentes, elegidas al azar y tomadas de una urna transparente, se pidieron propuestas acerca de cómo se reactivaría la Comisión de Adultos Mayores.

Piñón, de Veracruz, dijo: “necesitamos siempre esa experiencia y aquí hay gente honorable, en esta primera fila, les puedo decir que a cada uno de ustedes los he admirado. Dulce María Sauri es una de ellas. Todos serán invitados…” En el auditorio estallaron las risas.

Expulsar a traidores y fumigar

Al final vinieron propuestas variopintas para la recuperación: ser oposición firme, expulsar a los traidores, mano dura contra el dedazo, ni nepotismo ni amiguismo, fumiguemos la casa (esta última de autoría de Piñón). Alito finalizó su participación al decir: no coincido con que el PRI esté en la lona.