El contrato de términos y condiciones esquiva leyes regionales de protección de identidad, pero los usuarios no leen lo que firman
Jueves 18 de julio de 2019, p. 38
Madrid. La popular aplicación de teléfono móvil FaceApp, que ha sido la responsable de las millones de caras de personas mayores que han invadido las redes sociales estos últimos días, recoge en la letra pequeña que también tiene el derecho de usar la información personal de los usuarios y sus fotos con fines comerciales.
La usuaria de Twitter Elisabeth Potts Weinstein ha detectado que al firmar los términos y condiciones de la aplicación de edición de fotos, el usuario está cediendo el derecho a FaceApp a emplear sus fotos, nombre, voz e identidad con fines comerciales sin limitación geográfica esquivando leyes regionales en la materia.
FaceApp es una aplicación gratuita que edita las fotos con filtros que transforman el rostro de la imagen. El software permite hacer que los rostros parezcan más mayores, más jóvenes, de otro sexo o incluso añadir una barba de la manera más realista.
Según indican los términos y condiciones de la aplicación, al aceptar las condiciones FaceApp posee una licencia con derecho de sublicencia transferible, perpetua, irrevocable, no exclusiva, libre de regalías, mundial, totalmente pagada, para usar, reproducir, modificar, adaptar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, ejecutar públicamente y mostrar su contenido en todos los formatos y canales de medios conocidos o desarrollados posteriormente, sin compensación para usted
.
Otro aspecto polémico de los términos es que indican que podrían transferir los datos de un estado a otro para regirse por la jurisdicción de protección de datos de otro país, y hacer que esta colección de datos sea legal. En la política de privacidad avisan que si se encuentra en la Unión Europea u otras regiones con leyes que rigen la recopilación y el uso de datos que pueden diferir de las leyes de Estados Unidos, tenga en cuenta que podemos transferir información, incluida información personal, a un país y jurisdicción que no tenga las mismas leyes que su jurisdicción en relación con la protección de datos
.