Apenas comienza el Torneo Clausura 2019 y las Chivas ya se desan-gran. Perdieron 0-3 ante un Santos que no tuvo problema para controlar, y con goles de Brian Lozano (40’), Doria (48’) y Julio Furch (78’) se hizo más profunda la herida de los tapatíos al tiempo que el técnico Tomás Boy quedó en una posición más complicada.

Golpeadas por las cuatro derrotas que han recibido en la pretemporada, ante River Plate, Boca Juniors, Fiorentina y Benfica, las Chivas pretendían borrar las dudas que habían generado y demos-trar que están listas para pelear con mejor nivel la Liga MX. Pero su actuación en el estadio TSM contrastó con las buenas intenciones.

Boy dio la titularidad a Antonio Rodríguez para proteger el arco y a Oswaldo Alanís, quien regresa con los rojiblancos tras su efímero paso por Europa, mientras los otros refuerzos, Oribe Peralta y Antonio Briseño, iniciaron en la banca.

Santos fue más hábil para tomar el control y con un tiro libre de Brian Lozano puso a sufrir a los visitantes, que se salvaron porque el esférico pegó en el poste.

El ritmo era flojo en la cancha, aunque la escuadra de la Laguna tenía el dominio, tampoco generaba jugadas claras. Las Chivas resistían a tropezones y aunque por momentos robaban el esférico, no ponían en peligro la meta del rival.

Tomás Boy lanzaba órdenes con impaciencia, su enojo era claro al ver que equipo se mostraba confundido en la cancha. Las Chivas intentaban ordenarse para nivelar el juego, pero Santos los sorprendió con un golazo.

Con perfecta puntería, Brian Lozano cobró un tiro que pasó por arriba de la barrera, y aunque Antonio Rodríguez se aventó para desviar el disparo, el balón entró al arco. El festejo de la afición de Santos fue estremecedor, mientras Tomás Boy se quedó inmóvil, con cara de resignación.

El duelo para Chivas no mejoró en el complemento y, pese a que salieron acelerados, Santos aprovechó descuidos de la zaga para poner el segundo tanto.

En un tiro libre de Lozano, Doria conectó el esférico con un remate de testa para mandar el balón dentro de las redes pegado al segundo palo. En el graderío ya se vivía una locura mientras las Chivas cargaban con la rabia en un tibio intento revertir el marcador.

Ante las apremiantes circunstancias, Boy tomó medidas extremas y mandó a la cancha al minuto 64 a Oribe Peralta por Jesús Molina. Una ovación recorrió el recinto en cuanto el ariete rojiblanco entró al campo, la afición de Guerreros lo reconocía como uno de sus ídolos por los títulos que ganó con ellos.

Los cambios no ayudaron a los rojiblancos, que siguieron por la senda del error y recibieron otra estocada. Con un tiro atropellado frente al arco, el delantero Julio Furch selló la goleada y dejó a Chivas en la agonía.

Un nervioso Oribe Peralta reconoció al final del partido que debemos mejorar el trabajo que hemos hecho, de lo contrario es muy probable que no lleguemos a la liguilla.

El Guadalajara disputará el martes el último partido de la International Champions Cup ante el Atlético de Madrid.